• 1 0 • ¿Dónde estás, Evan?

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No podía dormir, mi madre como de costumbre estaba de guardia, Evan no contestaba mis mensajes y estaba en este momento con la cabeza martirizándome, y arrepintiéndome por lo que había hecho.

Que desastre de vida te estás haciendo, Jules.

Bajé las escaleras para hacerme un té, con un suéter beige de lana calientito. Quedaba poco para que terminara el invierno, casi un mes, pero parecía que empeoraba cuando estaba a punto de terminar. La casa estaba helada. Sin embargo, con el té en mano, ojeé el televisor sin convencerme de sentarme. Sinceramente no iba a prestarle atención a ningún programa a estas horas, y la programación de madrugada... era extraña, digamos.

¿Qué eran? ¿Las tres y media? ¿Las dos de la madrugada?

Revisé mi teléfono con la esperanza de que Evan hubiera respondido. Respetaba su espacio, pero solamente quería saber si había llegado a salvo a casa.

Nada.

Suspiré, y antes de llevarme la tasa a mis labios, vi la puerta principal. Dejé la tasa en la mesa circular y baja de madera en el centro de la sala de estar, luego busqué con rapidez una chaqueta más abrigada y las llaves.

Salí por la puerta principal, cerrando detrás de mi la puerta y apagando las luces.

No podía dormir, y mucho menos sin saber que Evan estuviera bien. Iba molesto... solamente la idea de que algo le hubiera pasado... por mi culpa, era demasiado. Helen estaba con Jason, no con Evan. No debí haber dejado que se fuera a estas horas... ¿qué estaba pensando?

—¿Jules? —escuché que me llamaban.

Me erguí de un tirón haciendo que las llaves se cayeran en el suelo de madera. Shane estaba en el otro lado de la calle, bajando de su coche. Estaba solo.

¿Qué hacía despierto a estas horas? ¿La celebración había durado tanto más? Nosotros nos habíamos ido pronto. Pero ¿Y Nadia?

—Eh, Hola. —recogí las llaves. Parpadeé unas cuantas veces.

—¿Qué haces saliendo a esta hora? —se acercó, frunciendo el ceño —¿Todo bien?

—Sí, sí. Todo bien —me apresuré a ir en dirección del mi auto cuando vi como Shane se interponía en mi camino. Me detuve y lo vi con seriedad— Shane, por favor hazte a un lado.

—Dime primero qué pasa como para que tengas que salir... a las cuatro de la mañana como loca, con ese pelo que tienes a esta hora, a quien sabe donde, con quien sabe falta de sueño y con tu habilidad al volante —alzó una ceja— Obviamente, con estas razones no te voy a dejar pasar.

Alcé mis cejas, como si no creyera que habla en serio. Pero no se movió. Llevaba una cazadora de cuero, camiseta negra y botas, como si se hubiera duchado y cambiado.

—¿Y qué haces a estas horas afuera?

Me miró con fijeza. Se encogió de hombros.

—No podía dormir. Fui a dar una vuelta.

—Yo también —me encogí de hombros. Pero mi voz forzada me delató.

Entrecerró los ojos, y alzó una de sus cejas. Dándome a entender que no me creía ni un poco. Así que finalmente me relajé y suspiré.

Puede que sea demasiado exagerado ir hasta casa de Evan a las cuatro de la mañana.

Está molesto conmigo.

Es normal que no quiera contestarme... ¿no?

—Evan... —miré mis manos inseguras, no sabía cómo actuar... Estaba tan cansada mentalmente que ni siquiera podía ser yo misma perdida en mis pensamientos. Ni pretender una excusa creíble, porque meter a Shane en esto no era lo indicado precisamente— se fue esta noche. No sé...—miré a otra parte frunciendo el ceño. Me sentía tan culpable...— No sé a dónde.

My Wattpad Love "Growing Up" (Finales Alternativos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora