• 4 • Engaño

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Las hijas de los Cappola eran el infierno disfrazado de ángeles. Dos niñas rubitas con flequillo que no se iban de un lugar sin la otra. Cuando llegamos, nos habían llenado de un polvo de harina de trigo al abrir la puerta de la entrada principal.

Ambas se rieron y salieron corriendo. Increíble.

Ahora estaba secando mi cabello, luego de haberles preparado la cena a los niños. Llegar a otro miniacuerdo con las fieras, que consistía en dejarles comer helado de chocolate con cerezas y salsa de cacahuate. (Eran dos niñas muy extrañas, lo sé)

Mi teléfono sonó con el tono de llamada y lo cogí, apagando el secador.

—¡Jules!

—Nadia —dije sorprendida, sonreí— ¿Qué tal?

Me coloqué los vaqueros que había traído de repuesto. Sí, cuando eres niñera aprendes que este tipo de situaciones pasan. Bebés vomitando en tu ropa, manchas de rotuladores, y la lista seguía, y seguía.

Escuché un ruido de fondo y unas risitas.

—¡Estoy muy bien! Grac...—hubo una pausa, y volvió a la línea— Espero que tu también estés bien. Perdón, sé que ahora estás trabajando.

—No te preocupes, Nadia. Creo que necesitaba un mini-descanso.

—Ah, los niños son...

—Un poco más inestables de lo que salen en los comerciales de pañales.

Nadia rio —Siempre puedes preguntarle a Lau si te dejaría hacer de dependienta en su nuevo negocio —sugirió con voz dulce y preocupada.

Nah, tampoco es para tanto —limpié la parte trasera de mi cuello, con una mueca al sentir restos de harina— ¿Ibas a decirme algo?

Escuché de nuevo un ruido en la línea y una voz lejana, seguida de música.

Las plumas no van con mi trasero

Abrí mis ojos por un momento. La voz masculina sonaba decepcionada y entrecortada.

Malas plumas, escuché en reproche.

Una risita se me escapó.

—Shane. Cielo. Estás en altavoz.

Escuché que preguntaba quién .

Ah, holaa Jules. Lo de las plumas es cierto , escuché unos pasos para acercarse más al micrófono así que casi escuchaba su voz por completo.

—¿Por qué diablos tienes plumas en el trasero? —fruncí el ceño, aguantando la risa.

—A ver —pensó—, juzgona. Ah, ¿no le has dicho? —escuché que le preguntaba a Nadia. Pero qué misterio era todo esto, me dije a mi misma. La voz grave de Shane volvió a la línea— Este domingo tengo un "partido" que es como el inicio de la temporada... no es tan importante, en verdad. Pero Nadia, la grandiosa mujer que tengo aquí al lado, lo ha hecho un gran asunto —pausa y un quejido— ... porque dice que es mi último año y bla, bla, bla. Ha invitado a todos los chicos, y —dudó por un segundo, pero aunque no lo veía, juraba que había sacudido su cabeza y vuelto a su usual confidencia— Bueno, si quieres vienes. Lleva a Woods.

Me quedé unos segundos pensando y no fue hasta que escuché la voz de Nadia hasta que salí de mi ensoñación.

—¿Jules? ¿Sigues ahí?

—¡Sí! Si, perdona, estoy rendida. Ha sido un día algo intenso.

—Tranquila, entiendo. Sé que estás con la uni y los trabajos y con todo... —escuché que bajaba la voz y se alejaba de alguna parte— Pero ¿sería lindo? ¿no es así?

My Wattpad Love "Growing Up" (Finales Alternativos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora