My Wattpad Love "Growing Up" (Finales Alternativos)

• 9 • Traición

La noche se convirtió en otra más, cuando terminamos de cenar lo único que hice en toda la noche fue evitar mis miradas con Shane. Pero sentí sus ojos buscarme, en cada movimiento que hacía. Era injusto lo que nos había hecho, y mi momento de debilidad lo iba a pagar caro.

Tenía unos últimos y pocos momentos de mi mundo antes de que se volviera pedazos y lo sabía perfectamente.

Comimos hamburguesas y todos invitamos al ganador. Vimos a mi mejor amigo hacer el ridículo una noche más, vi a mi mejor amiga disfrutar con el amor de su vida, y yo observé a Evan toda la noche saboreando cada instante.

Su mano se aferraba a la mía y la acariciaba con cariño. La otra estaba enroscada en mi espalda mientras sentía su aroma. Era increíble lo en paz que me sentía al saber que estaba junto a mí y el infierno que se generaba en mi mente cada vez que no estaba junto a él.

¿Por qué no me había dado cuenta hasta ahora?

¿Qué quería decir tener tantas dudas sobre algo cuando la otra persona no estaba y olvidar todo cuando sus manos estaban sobre ti?

Era amar demasiado o amar demasiado poco, no lo sabía.

Cuando nos despedimos de los demás Evan y yo nos subimos al coche y pasamos cerca de un supermercado de veinticuatro horas para poder comprar comida para el día siguiente. Era tarde, y yo miraba con la ventanilla abierta la ciudad y el cielo desde el asiento copiloto, el viento despeinaba mi cabello y me daba una paz infinita. Mi maquillaje seguro estaba algo corrido, y mis ojos se cerraban pensando en que debía hacer lo correcto esa noche.

Algo que debería haber hecho desde hace unos días y no guardarme por miedo. Además de ser sincera.

No puedes amar ni actuar en espera que la otra persona haga o deje de hacer lo mismo. Me estaba constantemente condicionando y dejando que mi vida se escapara de mis manos. Eso debía de ser.

—Evan, —mi cuerpo se estremeció ligeramente cuando llegamos a casa, con mi voz llamándolo.

Evan se detuvo en la puerta de la cocina mientras yo cerraba la puerta principal, alzó una ceja en mi dirección con las manos llenas de las bolsas de la compra.

—¿Si, Jules?

Dilo, di que lo hiciste de nuevo.

Confiesa lo traidora que eres.

Lo que tanto miedo tienes que pase terminaste haciéndolo primero como siempre.

Egoísta.

—Te vi la otra noche con Jane —confesé— No quiero que suene como un reclamo, porque no lo es. Eres libre de verte con quien quieras —fruncí el ceño— Lo que me preocupa es... esa noche pregunté dónde estuviste y mentiste. ¿Por qué nunca me comentaste nada?

Evan me miró fijamente, y traté de ver a través de él. Sus ojos negros, el rostro suave y lleno de lunares, blanco y con ese cabello que amaba sentir entre mis dedos cada vez que lo acariciaba y su cabeza estaba en mi regazo con las piernas enroscadas en una cama. No había ninguna parte de él que no amara, excepto cuando me hacía a un lado de su mundo. Cuando lo veía me olvidaba de todo, de mis dudas, e incluso de mí misma.

Podemos perdernos en el amor, había escuchado. Me preguntaba si era eso lo que estaba pasando. Pensaba que eso nunca me ocurriría. Yo sabía quien era, lo que amaba y lo que quería llegar a ser.

Tal vez ese había sido el problema con nosotros. Amar demasiado nos podía poner en nuestra contra. Intentar demasiado, es un veneno, y un arma de noble filo que me estaba apagando lentamente.