Una vida esperando la aceptación de la persona que más te debería querer en el mundo, esperar que de su boca salgan unas simples palabras...
Que fueron escuchadas solo cuando se las dedico a otra persona.
Después de vivir toda su vida bajo una menti...
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Yukiko jugaba con las hojas secas que había en el mostrador, está pensativa pero nerviosa más que nada.
Itsuki se acercó, le revolvió el cabello pero ella ni se inmutó, dejo el costal de tierra que cargaba y se recargo en el mismo mostrador sin despegar su vista de la joven.
—Tierra llamando a Yukiko ~.
La pelinegra dejo de ver las hojas para toparse con los ojos de su amigo, ninguno aparto la vista.
— ¿Crees que soy bonita? — Pregunto.
— No sabía que tenías problemas de autoestima — Respondió el grisáceo.
— No es nada de eso, solo que nunca me había preocupado por verme bien.
— Eres muy linda Yukiko — Itsuki le sonrió dulcemente, retirando los cabellos que cubrían el rostro de la ojiazul — Pero, necesitas un buen corte.
La nombraba solo respondió con un puchero.
— Tu cabello es larguísimo y recto pero rara vez lo peinas y si no lo hago yo sería un nido perfecto para Binnie, sin contar que ese flequillo tapa tus ojos.
"...¿Mis ojos?" Yukiko se dio una rápida mirada en el reflejo de cristal del mostrador, quizá sus ojos eran su único complejo pero los halagos que había recibido últimamente gracias a ellos le hicieron esbozar una sonrisa.
— Tu eres el experto, estoy a tu cuidado — Menciono.
— Cerremos este lugar y vamos a una estética.
— ¿Ahora mismo?.
— Conozco a las chicas, en cuanto pongamos un pie ahí dentro tendrás un debate entre cortar tu cabello o no, aprovechemos ahora que tienes la iniciativa.
...
Las miradas estaban sobre de ella, Itsuki había arreglado incluso el uniforme escolar por lo que dejó de quedarle aparentemente holgado a que quedará de su talla, su cabello dejo de pasar a estar en su cintura a solo unos cuantos centímetros bajo su hombro y ahora tenía un flequillo de poca abundancia que dejaba su vista completamente libre.
La joven se abrió paso esquivando hacer contacto visual con todos, "¿Quizá parezco payaso?" Se pregunto dándose palmaditas en la mejilla y nariz, Itsuki le dijo que usará rubor para darle color a su pálida piel pero demasiado poco pues sería muy notorio.
— Creo que use mucho — Murmuró cubriendo su rostro con su bolso.
Camino ocultándose hasta el aula, ahí había pocas personas y el único que conocía entre sus compañeros en ese momento era Tamaki, dejo su bolso y procedió a sentarse junto al rubio, recargando su rostro contra la banca.
— ¿Enserio me veo tan diferente? — Pronuncio.
— Señorita no es muy cortes apegarse así a un chico que no conoce. — Oh... Ese tono, "No el tono del Host" pensó Yukiko.
