Una vida esperando la aceptación de la persona que más te debería querer en el mundo, esperar que de su boca salgan unas simples palabras...
Que fueron escuchadas solo cuando se las dedico a otra persona.
Después de vivir toda su vida bajo una menti...
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— No, no, no y no — Yukiko daba pasos para atrás mientras negaba tanto con su voz como con sus manos — Estoy harta de los eventos escolares.
— Vamos, estaremos encantados de tener acompañamiento musical para el festival — Pidió Kaoru.
— Pídeselo a Tamaki, toca mejor que yo — Se defendió.
— Me temo que es un Host y estará en labor — Interrumpió Kyoya.
— Ay vamos, como si eso les importara si bien la mitad de sus actividades son planeadas la otra mitad es improvisación — La pelinegra miro mal a Kyoya — Estoy segura de que las señoritas estarán fascinadas con el joven que les brinda atención y toca delicadamente el piano — Mientras decía eso junto sus manos en una expresión de anhelo que claramente era fingido por el tono sarcástico de su voz.
— Sin embargo es un evento más allá de señoritas, habrá estudiantes varones presentes y sus padres — A Kyoya no le parecía imprescindible la presencia de la chica en su evento para el festival pero disfrutaba de llevar la contraria.
— Eres un Host, cautiva a todo tipo de público y déjame a mi fuera de esto — Esas fueron sus últimas palabras antes de caer sentada en uno de los sofás de la sala de música.
— Deberías hacerlo — Aquella era la voz de Takeo — Su padre solo le deja salir por motivos escolares.
Ella negó — ¿Recuerdas porque te tengo pisandome los tobillos? Por participar en un evento escolar, en un ámbito "Musical" — Enfatizó lo último — Es más ¿Desde cuándo tienes que pasar tiempo con nosotros? ¿Cómo por qué lo dejan estar aquí? ¿No espanta clientes?
— La única forma de que te puedas quedar es que él este aquí — Le respondió Kaoru.
— Además solo toma café, espantas más tú con tus gestos exagerados — Hablo Hikaru.
— Bien, apartir de ahora sere Syo — Así, la joven se acercó a dónde el Pelirrojo, a quien le hizo recorrerse lo más que pudo al respaldo del sofá frente a dónde ella se encontraba y así recostarse a su lado.
— El Host no es para que duerman — Regaño Kyoya.
— Shu, Shu, vayan a trabajar y dejen dormir — Syo asintio a las palabras de su amiga, Kyoya suspiro sin decir nada más y prosiguieron con su trabajo. — Oye Syo — Murmuró Yukiko, por su parte el solo un ruido como si pronunciará una M con su garganta — préstame dinero.
— ¿Para que?.
— ¿Si te digo no te ríes? — Tan solo por eso el chico ya había comenzado a reír. — Hablo enserio.
— Ya, ya, dime
— Pienso comprar el servicio de uno del Host — Mientras decía aquello cubria su rostro con su cabello, esto de estar empezando a aceptar sus sentimientos seguía siendo nuevo y solo le hacía ponerse más y más nerviosa.
