Verdad | Ouran Highschool |

#10

El pelinaranja bajo del auto mirando a su alrededor, notando que la calle estaba completamente vacía, dio instrucciones a su chofer y se encaminó a aquel karaoke.

Dio un análisis al lugar buscando a la chica de ojos azules, una vez la vio se acercó a la mesa en la que se encontraba.

Se sentó junto al chico pelinegro, escuchando la rara conversación que tenían estos dos.

La ojiazul estaba dando un explicación completamente rara acerca del porque existen las estrellas, algo que en realidad parecía sacado de un cuento de terror más que de fantasía.— Lo normal sería que mueras y si fuiste lo suficientemente bueno en tu vida serás una linda estrella — Tras decir ello se levanto dando un golpe en la mesa con las palmas de sus manos — Pero ¿Quién quiere ser una estrella? Estás destinado a estar siempre observando el mundo aburrido que ya dejaste. Yo digo que eres una estrella si nunca completaste tu mayor deseo, por eso la frase de "pide un deseo" cuando pasa una estrella fugaz, así que mueres sin cumplir tu anhelo y estas siendo castigado observando a los demás que lo han logrado, para que te lamentes, fin.— Tomo asiento nuevamente, cruzó sus brazos y así finalizó su explicación.

— ¿Ahora que le diste de tomar? — Pregunto Kaoru al pelinegro, riendo un poco por la actitud de la chica.

— Nada, nuevamente se le metieron ideas a la cabeza, leyó un libro ayer y esta conspirando en su contra. — Respondió Itsuki.

Kaoru pensó un poco — No creo que ser una estrella sea un castigo, son tan hermosas como para serlo, que tal si las personas que si se esforzaron por su sueño son estrellas, digamos que son como todo un mundo en ese espacio y son la motivación para otros para cumplir sus sueños.

Itsuki río un poco por lo bajo — Acabas de contradecir a esta loca, suerte con hacer que cambie de opinión.

Sin embargo un ligero brillo en los ojos de la chica se mostró — Wow, Kaoru siempre da razones cursis.

Eso ruborizó un poco al pelinaranja — Solo quise seguir tu rara conversación.

— En fin, conclusión, Yuki debe dejar de consumir drogas y Kaoru dejar de lado las novelas cursis — Itsuki recibido una leve patada por parte de Kaoru y un golpe en la nuca por parte de la pelinegra — Ow, no aguantan nada.

Mientras discutían un par de cosas, desviándose del tema de las estrellas -que se tornó aún más raro- un mesero se acerco— Alguien me a pedido darle esto señorita, diciendo que se ve muy linda está tarde— Dejo la bebida en la mesa y se marchó.

La joven miro alrededor buscando a la persona que le mando aquella bebida, unas mesas más atrás un joven mayor saludo con una gran sonrisa.

Yukiko estaba avergonzada e Itsuki se rio por ello. — ¿No vas a tomar tu bebida señorita? — Pregunto enfatizando la ultima palabra a modo de burla.

—¿Esto pasa seguido? — Preguntó Kaoru. 

Itsuki asintió — Últimamente si, desde que comenzó a tocar en un restaurante de ricos vienen aquí porque la chica misteriosa del piano les llamó la atención.

Yukiko olió la bebida, era claro que contenía alcohol, algo que no consumía, tomo el vaso y se acercó a la mesa del joven.

— Un gusto, ¿te gustaría acompañarme? — Dijo el chico señalando la silla frente a él.

— No tomo, gracias, ¿Tienes dinero? — El chico asintió rápidamente — Yo no tengo ni un centavo, si vienes por el restaurante lamento decepcionarte, pero solo soy una empleada más — Yuki señaló su atuendo, ropa barata y unos tenis que no estaban sucios pero si gastados.

El joven se levanto dando una muestra de desagrado.

Aquello desconcertó a Kaoru quién miraba a Yuki regresar a la mesa — ¿Qué ha pasado?.

— Una vez que se dan cuenta que la "chica del piano" no es una persona reconocida ni con dinero, se van por su propia cuenta — Mostró ella una mueca de desagrado — Malditos ricos — Murmuró.

— Será mejor irnos, mi tío no tardará en llegar y si nos ve aquí nos regañara — Dijo Itsuki levantándose de la mesa para dirigirse a la salida trasera, con los otros jóvenes siguiéndole.

El tío de Itsuki era el dueño de aquel lugar así que por ello conocía cada posible entrada pero eso no importaba, ya que su tío no le permitía entrar por el hecho de que son menores de edad y podía meterse en problemas por eso.

Cuando salieron comenzaron a caminar por las calles sin rumbo y hablar de temas triviales.

Desde hace tiempo Kaoru frecuentaba aquel lugar, se relación con los otros dos chicos se hizo más cercana, el realmente disfrutaba ese poco tiempo cada día, se sentía contento con aquellos chicos y siguió visitándolos.

El chico de ojos grisáceos era realmente divertido y le escuchaba totalmente Atento si Kaoru lo necesitaba y por el otro lado Yuki llamaba su atención con solo sus hermosos ojos azules y esa manera diferente de comportarse, además de la hermosa voz que tenía.

Esos chicos eran algo que Kaoru apreciaba por el simple hecho de pasarla bien sin la necesidad del dinero.