Una vida esperando la aceptación de la persona que más te debería querer en el mundo, esperar que de su boca salgan unas simples palabras...
Que fueron escuchadas solo cuando se las dedico a otra persona.
Después de vivir toda su vida bajo una menti...
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Tres días después
Después de aquel día, al ambiente decayó un poco, aún así los chicos daban lo mejor para crear algo nuevo.
— ¿Enserio... Se fue? — Pregunto Honey desanimado, ya no tenía con quien comer tarta de fresa.
— Parece que apresuró su ida a Lobelia — Le respondió Hikaru — Por lo menos sabe lo que le conviene — Tras enfrentar a Yukiko, está dejo de ir a la escuela.
Mientras estos hablaban con poco humor, Tamaki y Shiro intentaban crear una melodía nueva pero nada les parecía a la altura de la que ya tenían.
Kaoru parecía el más triste de todos, porque se negaba a desconfiar de Yukiko pero no podía hacer nada, ella se había ausentado y aunque intento buscarla en el Karaoke tampoco la encontró.
La tarde paso sin obtener resultados.
Narumi se levantó primero para retirarse y fue a aquel lugar detrás del primer edificio donde su hermana solía pasar sus ratos libres, tampoco la encontraba en casa, pero eso no le extrañaba pues Yukiko siempre fue de estar ocupada todo el tiempo.
Cuando pensaba retirarse Tamaki le encontró — ¿La estás buscando?.
Narumi aparto la mirada triste — Creo que no hicimos las cosas correctamente.
— También lo creo, pero mientras ella no quiera vernos no podemos forzarla — La idea de Tamaki era que Yukiko también se sentía decepcionada de ellos por desconfiarle y en todo caso de que fuera verdad que hizo algo malo, quizá se sentía mal y la vergüenza era mucha, sin embargo rezaba por que eso último no fuera verdad.
Tamaki sintió un leve peso en sus piernas, Binnie salió de entre los arbustos para acurrucarse entre las prendas del rubio.
— Sal de ahí bolsa de pulgas — Pidió frustrado debido a la incómoda sensación.
— ¿Binnie? — Narumi intento tocarle pero este le gruño levemente — Está bien, no te tocare, Tamaki, ¿Qué crees que hace Binnie solo aquí?.
— No se, pero creo tiene hambre.
— ¿Porque lo dices?.
—... Me está mordiendo— Dijo con pequeñas lágrimas.
...
Yukiko sentía su cuerpo arder, todo le dolía, se sentía realmente mal, caminaba por las calles tropezándose con sus propios pies, tenía notablemente sangre en su uniforme y la gente solo le miraba, nadie se dignaba a ayudarle.
