Una vida esperando la aceptación de la persona que más te debería querer en el mundo, esperar que de su boca salgan unas simples palabras...
Que fueron escuchadas solo cuando se las dedico a otra persona.
Después de vivir toda su vida bajo una menti...
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Yukiko Pov
Era la primera vez en mucho tiempo que recibía calidez de su parte, me aferre a él, quizá mi padre lo hacía por compromiso ya que todas las miradas se encontraba sobre el en cuanto entro a la habitación pero me daba igual, disfrute el momento, olvidando la lluvia de preguntas que recibía del doctor, no solo de él, de todos, no fue hasta que observé a Kaoru que regrese a la realidad y mi padre se fue deshaciendo de la cercanía.
— ¿Te encuentras bien? — Pregunto mi padre dando unas palmadas en mi cabeza, rápidamente asentí.
— Yukiko se encuentra estable ya — Dijo el doctor — Podrá irse a su casa de inmediato.
Sonreí por ello, al igual que Kaoru y Kyoya.
Sin embargo cuando una pareja de policías entro por la puerta, supimos que era momento de preocuparnos.
— Pero necesitamos que conteste unas preguntas antes — Dijo uno de los oficiales.
Hace mucho que no veía en mi padre una expresión diferente al desinterés, se sorprendió primero y después me miró.
— ¿De que están hablando? — Pregunto claramente desconcertado.
— La jóven presenta varios moretones y rasguños, no parecen recientes pero tampoco parecen tener mucho tiempo — Afirmó el doctor, bajando la bata un poco para mostrar mi cuello, lleno de moretones.— Hicimos una pequeña investigación y la chica faltó varios días a la escuela, después de eso apareció con golpes.
Mi padre me miró, no era la usual mirada de desinterés de siempre pero tampoco se notaba interesado, me mataba el intentar descifrar su expresión.
— ¡No, no! — Grite, levantándome de un salto de la cama para interferir entre mi padre y los oficiales. — El no me ha hecho nada — Declare.
Claramente yo estaba temblando, "¿Y si después de esto todo empeora?", "Si se queda sin trabajo por culpa de Shiro, pero es aún peor si termina en la cárcel",
Sentí la calidez de la mano de Kaoru entre la mía, levanté la mirada para encontrarme con la suya, sentí apoyo de su parte y con ello logré relajarme un poco.
— Mi padre no fue — Repetí — La causante de esto es Shiro.
El problema era mayor y ahora solo tenía que decir lo ocurrido, porque mi padre no podía terminar en la cárcel por algo que no hizo.
Ese día, después de hacer la tarea en la biblioteca
Me dirigí junto con Kyoya a tomar las clases restantes, lastimosamente la siguiente era la clase de deportes y aún mi cuerpo no se encontraba lo suficientemente fuerte para hacer actividad física.
Cambie mi uniforme y me dirigí junto con el grupo a la cancha.
Me preocupaba que el short dejaba ver leves moretones en mis rodillas pero nadie parecía darle importancia, use la sudadera para ocultar los rasguños de mis brazos.
