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La pelinegra se encontraba sola en casa como de costumbre, se preparaba para salir cuando el sonido de la puerta de entrada llamo su atención, no era común que su padre estuviera en casa tan temprano ni en esos días

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La pelinegra se encontraba sola en casa como de costumbre, se preparaba para salir cuando el sonido de la puerta de entrada llamo su atención, no era común que su padre estuviera en casa tan temprano ni en esos días.

Salió de su habitación para recibirlo, en la sala se topo a una chica que miraba con asombro su alrededor.

— ¿Ocurre algo? — Pregunto Yukiko a su padre mientras observaba los movimientos de la castaña que le acompañaba.

— Buenos días — Saludo su padre. — ¿Vas de salida?. — Ella asintió.— Eso es un problema — Murmuró — Necesito que acomodes todo esto en la habitación de al lado — Su padre entrego a la pelinegra una maleta con algo de brusquedad.

— ¿Cosas tuyas?.

— No, son de Narumi.

—  Por favor cuida de mi de ahora en adelante — Por primera vez hablo la castaña con una sonrisa tímida, era de baja estatura pero a diferencia de ello su voz no parecía irritante como se lo había imaginado Yukiko.

— ¿Cuidarte? — Pregunto desconsertada — ¿Alguna hija de personas importantes que debas cuidar?.

— No, necesito que te hagas cargo de ella de ahora en adelante, procura que no le falte nada, vendré luego a dejarle algunas cosas.— Explicó.

— Si, lo haré pero ¿Quién es?.

— Mi hija — Hablo él. — Debo regresar a trabajar, vendré luego — Y así aquella persona se despidió de la castaña con un beso en la frente, revolvió su cabello y salió de la casa.

La pelinegra miró a Narumi de arriba para abajo, se detuvo en su rostro, aquellos ojos azul cielo llamaron su atención.

— Esto... Es un gusto conocerte. — Hablo la castaña — ¿Podría saber tu nombre?.

— Me llamo Yukiko Hanakawa — La castaña se sorprendió por el apellido de la ojimiel, luego le sonrió con ternura.

— Siempre quise una hermana. — Contesto.

Ese fue el día en que comenzó el cambio en la vida de la pelinegra.

...

Era el primer de clases de Narumi en un nuevo instituto y aparte en uno de los más conocido en Japón, el instituto Ouran, conocido por ser una escuela para niños ricos.

Le sorprendió tanto a la castaña que su padre pudiera pagar un lugar así, sabía que era una persona con accesibilidad pero no tanto, incluso un gran auto negro que se veía lujoso la recogió en casa y la dejo en la escuela, debido a ser un nuevo rostro en el instituto las personas le miraban.

Verdad | Ouran Highschool |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora