18.

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Era sábado, JooMi estaba con su hijo en brazos, se encontraban hablando sobre las distintas marcas de tintura para cabello, cuales eran mejores o peores y cuales habían usado. JooMi tenía veintitrés años, y era realmente agradable para pasar el tiempo, no creía llegar a ser muy amigo de la joven, pero si lo suficientemente cercano como para pasar algún que otro día juntos.

TaeOh se encontraba incordioso queriendo estar sobre su padre, sin importar los golpes que tuviera que darle a su niñera, o los gritos que salian de su boca, el debía estar con su padre, no entendiendo que JunMyeon estaba en esos momentos ocupado por su cambio de look.

Había teñido con ayuda de JooMi su cabello, pasándolo de un rubio decolorado, a un morocho oscuro, con cuidado de no manchar su ropa, el suelo o parte de su rostro, pues ese mismo saldrían a festejar el cumpleaños número dieciocho de su amigo. JunMyeon estaba con una toalla verde oscuro rodeando sus hombros, mientras hablaba intentando no mover demasiado su cabeza para evitar derramar los excesos de tintura de sus cabellos.

—JooMi. – Llamó a la niñera de su bebé,  quien se encontraba algo agobiada por el comportamiento del bebé, por lo que sólo respondió con un sonido entre labios. —Creo que me gusta un hombre. Bueno, no creo, si me gusta, la verdad.

—¿Cómo?– JunMyeon se levantó con cuidado de la silla y se acercó a ella, haciendo que su bebé sonriera por la cercanía de su papi.

—Me gusta un chico, no me odies, no nos dejes.–

JooMi parpadeó por un momento, parecía tratar de asimilar lo que el papá del bebé intentaba decirle, o más bien ya le había dicho. JunMyeon temía que su reciente confesión terminase en la niñera rechazando, y él teniendo que buscar otra niñera en quien confiar su bebé.

—Está bien, Myeonnie.– JooMi le sonrió. —Está bien si tú estás bien con eso. ¿Lo estás?–

JunMyeon pensó por un momento. ¿Lo estaba? Estaba realmente asustado a decir verdad, pero con YIxing solía olvidarse de aquel miedo. Asintió, sí, estaba bien con eso.

Aprovechando que ya era momento de enjuagar su cabello y retirar el exceso de tintura, decidió darse la ducha para luego elegir que usar aquella noche. JooMi había accedido a cuidar de TaeOh aquella noche, lo que le facilitaría gran parte del día y previos momentos al salir para prepararse.

Su cabello había quedado algo más claro de lo que esperaba, pero estaba satisfecho del resultado, aún le quedaban algo de tiempo libre antes de cambiarse para encontrarse con KyungSoo,  por lo que aprovecho a darle un baño a su bebé y quitarle una tarea más de encima a JooMi.

TaeOh estaba teniendo sus días bastantes revoltosos y difíciles de llevar, sus dientitos estaban casi asomándose, lo que le generaba grandes molestias al pequeño, y lo ponían realmente irritable. Aun así, JunMyeon aseguraba que se veia realmente adorable y dulce, cuando  lo vistió con aquel enterito color azur marino que dejaba sus piecitos cubiertos. Le entregó a la joven muchacha el bebé, prometiendole a este último que regresaría pronto, pues papá necesita cambiarse, bebé. 

JooMi le aseguraba que aquellos jeans ajustados, junto a la camisa de pequeños detalles azulados, le quedaba fantástico, pero el ahora castaño, se sentía algo invadido por la ajustada ropa. JunMyeon esperaba al menos que aquella campera lo resguardara de la fresca noche que aún mantenía Seúl pese a las altas temperaturas durante el día.

Aunque había tomado gran parte del tiempo en arreglar su cabello, TaeOh decidió que le quedaba mucho mejor su pelo enmarañado luego de haber pasado por los tirones de sus manitas, y aunque su padre parecía divertirse cuando tiraba de algún mechón, JunMyeon en realidad estaba llorando internamente.

¿Quién es Kim JunMyeon?  [SuLay-LayHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora