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MinSeok había estado hablando con JunMyeon aquella tarde, mientras el pequeño TaeOh, agitaba uno de los tantos muñecos de peluche su tío le había regalado, arrojándolo al suelo repetidas veces, pues parecía divertido que MinSeok se lo levantara siempre y devolviera.

El castaño le había estado comentando sobre sus dudas respecto a meter a YiXing en aquel rincón privado de su vida que era su bebé, y a su vez de que SeulGi había conocido al hijo de su amiga y lo había estado mimando, con una gran cantidad de ropa para bebé en variados estampados.

JunMyeon dudaba si meter tanta gente de pronto a la vida de su bebé, aunque aún era pequeño, sabía que podía generar cierto apego a la gente, que si un día se iban, eso podría desconcertar a su hijo y tal vez lastimarlo. No quería que su bebé se encariñara mucho con YiXing y que tal vez si algo salía mal, no volver a verlo.

MinSeok le preguntó si había hablando con KyungSoo respecto a su hijo, y el castaño negó, molestando un poco a su amigo, puesto que se supone que eran un grupo de tres muy unido, y ahí estaba, ocultando su mayor tesoro de quien sabía que siempre estaría para él.

MinSeok ya le había hecho saber infinidad de veces de lo incómodo que lo hacía sentir esa situación. No sólo porque estaba obviando la existencia de un hijo, si no porque era nada más y nada menos que KyungSoo, quien desde pequeño sabía que si tenía que dar su alma al diablo, con tal de ver a sus amigos contentos, lo haría.

JunMyeon claro que se sentía culpable por aquello. Era KyungSoo, pero JunMyeon estaba aterrado. ¿Que pasaría si de repente todos supieran de su bebé? ¿Todos sabrían de quien era hijo? ¿Y si los padres de JooHyun se enteraban y querían sacarle a su bebé? JunMyeon se aterraba de solo pensarlo. La escena imaginaria de él siendo alejado de su hijo le desgarraba el alma, creyó morir cuando JooHyun se fue, y se sintió revivir cuando vió a su bebé por primera vez. Si lo perdía a él también, su muerte sería definitiva.

Su bebé comenzó a balbucear en su propio idioma sacudiendo demasiado aquel muñeco, llamando la atención de su padre, que fue golpeado levemente por este en uno de los movimientos, creía que tal vez ya estaba cansada y necesitaba dormir. MinSeok se despidió de él, no sin antes recordarle que debía pensar en la situación de KyungSoo.

Caminó hasta su habitación con su hijo en brazos, primero le quitó aquel animal de felpa que había estado sufriendo los abusos de su hijo, y luego le desabotono algunos de los botones del enterito, para que al dormir estuviera más cómodo. Revisó inclusive su pañal, asegurándose de que este limpio antes de sus siesta.

Acomodó la cuna de su hijo, para que pudiera estar cerca de su cama, aún con este en brazos, que pese aún estar Incordioso ya se había acomodado en su pecho. Lo arrulló unos minutos hasta que este comenzó a su cerrar sus ojos.

Intentó guardar aquella imagen de su hijo en su memoria. Hasta el último poro debía ser atesorado. Su nariz respingada y pequeña, casi como un botón, y sus ojitos decorados por unas hermosas y largas pestañas, que aleteaban siempre que su bebé parpadeaba. Y su boquita, que a veces formaba pequeños pucheros mientras dormía, a veces incluso se movia como si estuviera bebiendo de su biberón.

Acostó a su bebé una vez dormido dentro de su cuna, y este quejó cuando se sintió ser alejado de los brazos de su papá, quien se apresuró en silencio a meterse en su cama, y pasar uno de sus dedos por la rejilla, buscando la pequeña mano de su hijo, la cual se aferró con rapidez, cuando lo sintió cerca.

Por otro lado, a YiXing no le estaba yendo tan bien aquella tarde. Incluso si hubiera despertado de buen humor, sus padres lo hubieran arruinado. Y aunque intentará desviar su atención a algo más importante o interesante, los gritos de sus padres en la cocina no le ayudaban a salir de aquel ambiente.

No cuando su madre reclamaba infinidad de cosas absurdas y sin sentido a su padre, que no hacía más que llorarle por haberle entregado sus mejores años. No cuando los azotes de las puertas eran constante, y la pelea se volvía un burdo juego de corridas, y un campeonato de quien podría gritar y llorar más. Se sentía avergonzado, porque no era la primera vez, y eso implicaba que cuando saliera al día siguiente de su casa, los vecinos lo mirarían con pena, o algo parecido a eso.

Se hartaba de aquello, y no sabía con quién debía estar más enojado, si con su madre que le vendió aquella absurda idea de volver a empezar y ser felices de verdad a su padre, con su mismo padre, por haber creído las mentiras de la mujer que por varios meses lo había engañado de todas formas posibles, o con él mismo, por seguirlos a ellos, y volverse indirectamente parte de aquello.

Habían arruinado todo, su familia, su tranquilidad, sus ideales, su adolescencia, sus amistades. Y había tanto resentimiento entre ellos, que YiXing cree que su papel en aquella matanza de corazones fue ser la esponja. Puesto que siente que absorbió todo, absorbió el odio entre sus padres, el miedo a ser herido, la ilusión de una falsa vida, y aquella burda y falsa felicidad.

YiXing no entendí bien cual era el punto de seguir allí, de escuchar aquello, de vivir en eso, de sufrir día por medio los errores que ni siquiera eran suyo, y siquiera corrían por su cuenta.

No supo cuando fue, no sabe si fue cuando su madre gritó lo arrepentida que estaba de haberse casado y haber formado una vida -que lo incluía a él- con su padre, y si cuando su padre se reía irónicamente de sí mismo por haber llegado a esa instancia. Pero fue en algún punto de aquella tensión, que tomó su mochila de la escuela, a la que le buscó el espacio y metió su ropa allí.

Tampoco sabe cuando fue que le llamó a JunMyeon pidiéndole que se lo llevara de allí, que se sentía mal, casi agitado y sin aire. El castaño parecía algo adormilado, y YiXing se sintió más enfurecido, porque incluso así sus padres arruinaban la vida de la gente.

El castaño le dijo que tenía una situación por la cual no podía salir, YiXing iba a romper a llorar en lo que creía era un ataque de pánico, pero la voz de JunMyeon brindando su dirección, y diciendo que tomara un taxi hasta su casa y lo recibiría lo calmó.

Y eso hizo. YiXing se fue de su casa, creyó que ninguno de sus padres lo notaría. Le rogó al taxista que lo dejara subir con su ave, que en en una situación tragicómica combinaba con su depresivo estado anímico.

YiXing estaba huyendo nuevamente de su familia. Y JunMyeon estaba abriéndole las puertas de su familia, aunque claro, sin saberlo aún.

..

Aquí otro capitulo.

¿Como lo ven a YiXing conociendo al bebé de JunMyeon?

¿Que piensan de YiXing?

¿Y sobre KyungSoo?

Nos leemos UwU

💕🌻💕

¿Quién es Kim JunMyeon?  [SuLay-LayHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora