07.

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Tal vez YiXing era algo torpe y algo distraído, él lo admitía, y nadie lo negaba. Le costaba un poco expresarse, y el estar en otro país a veces dificultaba el decir lo que quería o necesitaba.

JongIn fue el primero en recibirlo, y entender que era de otro lugar y que su coreano en lo absoluto era bueno, fue él quien se encargó de ayudarlo en sus clases, y enseñándole algunas cosas que le podrían servir si algún día se encontraba solo y necesitaba ayuda.
Luego, fue BaekHyun, que a pesar de que su novio y JongIn le dijeran que no, le enseñó palabrotas, en que momento y cuando usarlas, y YiXing le agradeció, porque ahora sentía más libertad para expresar su mala suerte en otro idioma.

YiXing divagó en viejos recuerdos, intentando recordar alguna oscura memoria que su mente había bloqueado, y que le costaba asimilar con imágenes o palabras.

–¿Te encuentras bien?– JunMyeon indagó un poco en su momento de recuerdos y el chino lo observó y para evitar cualquier tipo de conversación le alcanzó unas hojas, donde había escrito a mano su parte del proyecto que compartían.

–Es mi parte. Solo debes revisar si tiene algún hedor. –

JunMyeon sonrió y corrigió,  YiXing sintió acaloradas sus mejillas.

–Tranquilo YiXing, seguro está bien.–

Por primera vez en mucho tiempo sintió que alguien confiaba en él,  y lo hizo sentir seguro de si mismo, y YiXing internamente le agradeció a JunMyeon ser cuidadoso con él, pero no se lo haría saber.

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JunMyeon regresaba del colegio a su casa, la niñera bajaba las escaleras, comentandole que ya había dormido al pequeño, y pero que había tenido algo de fiebre durante el transcurso de la tarde, el rubio le agradeció y le pagó lo acordado mensualmente.

Su madre claramente no estaba en su casa, y su padre había fallecido hacía ya un largo tiempo, casi no lo recordaba. Subió los escalones como si cada piernas le pesara una tonelada, y se dirigió a su habitación, dejó su mochila contra su escritorio, y aunque deseaba acostarse y dormir un poco, se encargó de ver a su pequeño.

Lo habían vestido con un monito que cubría desde sus pequeños pies hasta su cuellito regordete, con pequeñas estampas de ranas y charcas  de agua, JunMyeon sonrió, y acarició casi sobrevolando, la suave mejilla de su bebé, y aunque hubiese querido vivir enteramente admirando al pequeño, sabía que tenía cosas que hacer, entre ellas, revisar aquel trabajo que YiXing le había dado.

Y allí estaba, leyendo y releyendo, corrigiendo e intentando dar coherencia a algunas teorías que YiXing intentaba expresar en el trabajo, y no lo podía evitar, no lograba dejar de pensar en los pequeños hoyuelos de las mejillas que se generaban cuando el extranjero sonreía luego de distraerse con algo, tal vez la pequeña obsesión que le generó el querer que el chino supiera su nombre, o tal vez el hecho de querer invitarlo a salir y que éste lo rechazara siempre.

JunMyeon chasqueo con su lengua al tener esos pensamiento, tomando su celular y respirando hondo al momento de desbloquearlo y entre sus contactos buscar a YiXing.

Incluso sabiendo y arriesgando que podía ser rechazado una vez más, JunMyeon tecleo rápidamente un mensaje, invitándolo a salir, aún no sabía a donde, aún no sabía el por qué, pero lo estaba invitando a salir, al final del mensaje, aclarando que lo hacía en buena onda y sin fines de coqueteo.

Y aunque esperaba ansioso una respuesta, algo lo despertó a la realidad, y era el llanto de su bebé, por quien corrió a su auxilio, tomándolo en brazos con cuidado, apoyándolo contra su pecho, protegiendo su pequeña cabecita, y moviendo su cuerpo lentamente, en un intento de calmar al niño.

Con cuidado bajó a calentar su biberón, luego de revisar si había ensuciado su pañal, encontrandolo sorpresivamente limpio. Y allí estaba minutos posteriores, sentado en su sala, atento a las pestañas de su bebé, y a como éste con desespero succionaba el líquido de la botella, JunMyeon sonreía, y le pedía que bebiera más tranquilo, o podría hacerle mal, aún sabiendo de las pocas posibilidades que tenía el niño de entenderle.

Fue cuando el biberón estaba casi vacío que su celular vibró dentro de su bolsillo del pantalón, y entre algunas maniobras que había aprendido con el tiempo, tomó el aparato y lo revisó, siendo sorprendido porque, YiXing no me ignoró  y YiXing dijo que sí.

¿Quién es Kim JunMyeon?  [SuLay-LayHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora