23.

194 38 5
                                    

JunMyeon suspiró cuando ofreció su hogar. ¿Había hecho tal estupidez? Había abierto por completo su vida a YiXing, de una manera casi irresponsable y sin pensar. Se frotó la cara suspirando, resignado a levantarse de su cama y esperar a que YiXing llegara, imaginando en su cabeza las mil y un posibilidades de como reaccionaría al saber que tenía un hijo.

Recordó el momento en el JooHyun apareció en su puerta con su enorme barriga, y un escalofrío recorrió su cuerpo, YiXing no era JooHyun y jamás sería JooHyun. ¿Era tonto de su parte entristecer con esa idea? 

JunMyeon se preguntó que sería de todo ello si JooHyun siguiera con vida. ¿Aún así le habría gustado YiXing? ¿Se habrían besado igual? El castaño sabe que muchos aspectos de su vida hubieran sido distintos con su novia en vida, incluso la crianza de su hijo sería mucho más sencilla.

Estaba asimilando la idea de que algún día su hijo entraría al jardín de niños, y preguntaría por su madre. ¿Como le explicas a un niño, que su madre se fue dándole la vida? No quería siquiera pensar lo que su hijo sentiría.

JunMyeon a veces pasaba noches enteras sin dormir, pensando en si su trabajo como padre estaba bien. Seguramente habría fallado, muchas veces, y recordó las primeras veces que tuvo que cambiar el pañal de su hijo, lo que incluso ahora le daba risa, porque era tan sencillo, que él simplemente lo hacía mal, cerrandolo dónde no era, incomodando al niño. Seguramente iba a fallar en un futuro, era un humano, y él ni siquiera planeaba tener un hijo antes de entrar a la universidad, pero eso no era excusa para no dar lo mejor de sí.

Y ahí estaba, a sus casi dieciocho años, cumpliendo su deber de padre, de estudiante, de presidente de clase, y de lo que sea que fuera él para YiXing. Estaba agotado, en realidad cansado, física e incluso psicológicamente, hubieron tantas situaciones en tan poco tiempo, tantas emociones, tantas cosas que aún no logra quitar de su mente, pero no tenía tiempo para darse tiempo a él mismo, y eso lo estaba matando.

YiXing llegó con su mochila y su ave, notándose afligido, cansado, tal vez conteniendo lágrimas, JunMyeon no sabía si preguntar que había pasado, solo sabía que a pocos metros de ellos su bebé estaba durmiendo y en cualquier momento despertaría.

Se sentaron en la mesa de cocina, donde el extranjero lanzó su mochila al suelo y puso la jaula de su ave sobre la mesa, suspirando pesadamente y en un tal vez incómodo silencio mientras esperaban que el té que el mayor le había ofrecido estuviera listo.

A YiXing le dolía la cabeza, un dolor latente, como si alguien estuviera punzando la zona de manera constante. JunMyeon lo notó y le ofreció algún medicamento para ello, el cual aceptó, mala su suerte sumada al día cuando le dijo que no quedaban más. 

La pelea interna de JunMyeon entre dejar al chino sufriendo con el dolor, o correr rápidamente a la farmacia a comprar medicamento, estaba siendo realmente pesada. Se preguntó cuanto tardaría su bebé en despertar, y no porque creyera que YiXing sea una mala persona, pero no quería dejar a su bebé con nadie que no conociera, del todo.

—Hay un mercado aquí cerca, tal vez dos o tres cuadras, vende medicamento.. – Comenzó diciendo, no sabiendo incluso si era buen inicio de conversación. La mirada cansada de YiXing o detuvo. — Puedo darte dinero y..–YiXing comenzó a negar.

—Prefería no deberte más en el futuro. Esto es suficiente.– Su voz era baja, casi decaída y eso arrugó el pecho de JunMyeon, quien comenzaba a debatir seriamente una corrida. —Gracias, de todas formas.– YiXing le regaló una sonrisa, o algo parecido a ello.

—Iré a comprar.– JunMyeon dijo rápidamente, tomando su cartera y llaves.—Iré en el auto, asique será rápido.. – Suspiró, grandes sacrificios, sin razones. —No hagas ruido, pido eso. Quédate aquí.–

¿Quién es Kim JunMyeon?  [SuLay-LayHo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora