Capítulo 3. ¿Atado?

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|Marcus

Era un nuevo día y simplemente me levanté de mi cama a prepararme para salir a la universidad, decidí vestirme en esta ocasión con una camisa negra un pantalón blanco y zapatos marrones, no sabía cómo decirlo, pero sentía que ese día iba a ser diferente en varios aspectos.

Una vez en la universidad tras unas cuantas horas de clases me quede esperando a mis amigos para regresar a casa juntos, después de unos minutos veo a la distancia a Oscar y Dave, acto seguido les saludo con un gesto de mi mano para que se me acercaran.

—De acuerdo... ¿Quién eres y que le hiciste a Marcus? —me preguntó Oscar.

—¿De qué hablas hombre?

—Bueno hoy estas muy sonriente, mucho más que de costumbre, además puedo apostar que estas feliz incluso.

—¡Oye! Eso es un poco cruel de tu parte ¿no lo crees? —levanté la ceja ligeramente tras su comentario.

—Ja, ja, ja, ya déjalo Oscar todo el mundo puede sonreír de vez en cuando, pero en parte es cierto, no estabas con esos ánimos ayer —intervino Dave en esta ocasión.

—¿Verdad? No estabas así cuando Jenny y yo nos despedimos de ti.

—Je, je bueno... digamos que después de eso paso algo... —comenté mientras mis mejillas se ponían algo coloradas.

—Jo, jo, jo... a ver... cuéntanos je, je, je —Oscar comenzó a acosarme con una mirada picara.

—Ya quisieras... Oigan ¿y donde esta Jenny?

—Ah, ella tuvo que adelantarse, al parecer su hermano regresaba hoy de un viaje y quería recibirlo en casa —explicó Dave—. Pero más importante ¿qué te paso ayer para que estés de tan buen humor hoy?

—Ja, ja, ja se deberán esperar a que estemos los cuatro para que les cuente.

—¡Vamos hombre! —alzaron la voz ambos al unisonó.

—Ja, ja, ja lo siento, hasta entonces mis labios están sellados —observe a los dos con una mueca burlona.

Dicho eso los tres nos encaminamos hacia nuestras casas y pasado un tiempo me encontraba en su casa sentado navegando por internet, hasta que escucho que llaman a mi puerta, me apresure a abrir imaginando de quien se trataba y efectivamente era Anna quien había tocado, me pidió encontrarme con ella a las seis, no puedo creer lo linda que se ve... La invite a pasar a ver algo de televisión y así pasamos el resto del día hasta que tuvo que regresar a su apartamento a dormir, pero antes de eso me comento algo que no esperaba.

—¿Oye Marcus mañana a qué hora estarás en la universidad? —me preguntó con una ligera sonrisa.

—Mmm... Como a la 1:00 pm ¿por qué?

—Je, je, digamos que será una sorpresa —dicho eso se me abalanza para darme un pequeño beso en la mejilla para luego regresar a su apartamento.

¿Conque una sorpresa? Me pregunto de que se tratara... No podía esconder mi emoción, hasta tenía una boba sonrisa en mi rostro.

A la mañana siguiente en la universidad después de clases.

Eran aproximadamente las 12:47 del día mientras andaba con los muchachos hablando para pasar el rato.

—¿Y cómo ha estado tu hermano Jen?

—Genial, ese viaje a Japón le gustó mucho, no lo podrán creer, pero me trajo de recuerdo un kimono, no sé para qué si jamás lo usare aquí a no ser que se trate de una convención o algo por el estilo.

El Inicio | Saga: E.N.O. Libro uno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora