Capítulo 47. El potencial de un guardián.

2 0 0
                                    

|Zoren

¡Esto ya me estoy cansando! Estas gemelas del demonio son ridículamente resistentes, le he conectado varios ataques, pero pareciera que ninguno les afecta, siempre que las derribamos se vuelven a levantar... ¡Cualquier juraría que no son elfas!

—¿¡Hasta cuando duraran estas dos?! —Kaz se hallaba jadeando a mi lado.

—Eso me gustaría a mí saber... —jadeé por el cansancio.

—Debo admitirlo... —Adiari estaba jadeando de igual manera— Ustedes dos son duros... En verdad me han hecho sudar

—Habla por ti ese condenado tigre de seguro me fracturo varias costillas con sus patadas. —se quejó entre jadeos la gemela.

—Ja, ja, ja, y pensar que hace un rato estaban completamente furiosos con nosotras.

—Yo diría que más que todo contigo —aclaró Kirari—, no fue buena idea hacerle eso a su humano.

—Ja, ja, ja ahora que lo pienso creo que no fue la mejor idea de todas...En verdad me parecía que el lobo me iba a descuartizar viva —Adiari fingió una sonrisa nerviosa.

—Y el tigre por poco no me rebana en dos en varias ocasiones... —la gemela dio una sonrisa igual de falsa

—Grrrr... —gruño el tigre— Esas zorras...

—Tranquilo Kaz, solo quieren hacernos enojar nuevamente...

Pero entiendo cómo se siente Kaz, a esas desgraciadas no las puedo perdonar por lo que hicieron, de no ser por Faren que nos avisó que Kitaro estaba vivo es seguro que Kaz y yo termináramos destruyendo todo el lugar segados por la furia...

Flashback

Esas perras... ¡Lo que hicieron es imperdonable!

—¡Wao! C-cálmate lobito.

—¡CALLATE!

—Je, je, parece que no quieres escuchar nada de lo que diré... —Adiari sonríe nerviosamente

—¡Lo único que quiero ahora es quitarte esa estúpida sonrisa de tu asquerosa boca! —grité con furia.

La furia me está comiendo por dentro... Kitaro... Solo el cielo sabe que fue de él y no poder ir para asegurarme que se encuentra bien me molesta demasiado, ¡pero saber que todo fue por culpa de esta infeliz me pone aún más furioso!

—¡Vuelve aquí asquerosa! —rugió Kaz.

—¡Ni loca! ¡Das miedo! ¿¡Por qué no te calmas un poco!? —preguntó Kirari mientras huía del tigre.

—¡Me calmaré solo cuando me aseguré de que no lastimaras a nadie nuevamente!

—¡Hiii! —chilló la elfa— ¡Esa cara tuya sí que da miedo!

Tan solo vi un segundo, pero está más que claro que Kaz está igual de furioso que yo y por lo poco que vi parece que está persiguiendo a Kirari sin parar, pero esta de alguna forma logra evitarlo. Eso no importa ahora, tan solo quiero acabar con esta desgraciada que tengo enfrente de mí justo ahora...

—V-vamos lobito cálmate... —podía ver que la desgraciada estaba temblando ligeramente.

—¡Te dije que te calles!

—Vaya... Jamás imaginé que te enojarías tanto por lo que le paso a ese humano, creo que esa no fue la broma más adecuada para hacerte.

—¿¡UNA BROMA!? —grité furioso.

El Inicio | Saga: E.N.O. Libro uno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora