El Inicio | Saga: E.N.O. Libro uno.

Capítulo 41. El inicio del festival.

|Kitaro

Desde que llegamos a Hairus entrené durante los días en que nos preparábamos para la noche del festival, tuve la tarea de memorizar cada una de las calles del pueblo; además Zoren y los demás me hacían pruebas constantemente preguntándome cual sería la mejor ruta para dirigir una evacuación al igual que la manera más adecuada para mantener la calma entre los civiles, todas estas tareas fueron muy tediosas pero de alguna manera me fue posible memorizar el mapa del lugar así como cada una de las recomendaciones que me dieron los muchachos.

Al principio tuve claro que en caso de una emergencia mi tarea no sería dirigir la evacuación ya que desde del incidente que hubo hace unos años la comunidad decidió los encargados de esa tarea, pero a pesar de eso no está de más tener un poco de ayuda y es ahí donde entramos yo y el resto de mis amigos, solo debemos apoyar a los encargados en mantener la calma de todos y asegurarnos de que estén a salvo. Adicionalmente algunos miembros de la orden estarán cerca mientras se evacua para detener a cualquier que trate de causar daño a los civiles. Está más que claro que quieren evitar todo lo posible que aprendices como nosotros tengan la necesidad de luchar.

En fin... Ya es el día del festival y todos estábamos preparándonos para la noche que se aproxima. Todas las personas del pueblo estaban muy emocionadas, al verlas bailar y riendo era evidente que estaban disfrutando de la mañana.

Durante el día se supone que las personas pasean por las calles y festejan con alegría, pero el evento principal sucede en la noche con la puesta del sol. Según me comentaron harán una ceremonia en el templo apenas aparezcan las tres lunas llenas en el cielo, la mayoría de los civiles estarán en los alrededores del edifico y en su interior se encontrarán los más ancianos y jóvenes para celebrar el ritual de iniciación.

El ritual consiste en lo siguiente, este pueblo tiene la tradición de que cuando un joven alcanza la mayoría de edad antes de este día se deberán presentar dentro del templo para recibir la "bendición" y de esa manera convertirse en adulto de manera definitiva.

El asunto es que cuando se está celebrando el ritual es cuando las energías comienzan a fluctuar con mayor intensidad. Es en ese momento donde el lugar es más vulnerable a sufrir un ataque y la labor de todos los que llegamos aquí hace unas semanas es mantener a todos a salvo en caso de que ocurra algo durante el festival que durara todo el día.

Era temprano en la mañana y me encontraba con el resto de los muchachos en la habitación vistiéndonos para el día, todos estábamos vestidos con unas armaduras ligeras que permitían nuestra libre movilidad pero protegían gran parte de nuestros cuerpos, Kaz y Zoren vestían las mismas armaduras que había visto con anterioridad en cambio la de Arethia era distinta parecía ser como un vestido de batalla porque tenía unas telas que colgaban de su cintura que daban la sensación de ser alguna especie de falda, en cuanto a mí, mis prendas eran diferentes, estaba con lo que parecía ser una armadura muy sencilla, las hombreras y botas no estaban muy detalladas a comparación de la de los demás ya que varias superficies eran muy lisas.

Algo que me llamo la atención fue que todas las armaduras tenían un emblema en el hombro, era el dibujo de un pájaro posado sobre una luna en cuarto creciente, esto me resulto muy curioso ya que era distinto al emblema de la orden de los guardianes, en ese caso se trataba de un dibujo con un círculo dividido en cinco partes similares a las del yin-yang en donde cada división una tenían un dibujo de un elemento diferente, y era rodeado por el contorno del sol y una luna en cuarto menguante.

—Es el emblema de nuestro grupo —indicó Zoren.

—¿Qué? —volteé a verlo cuando me hablo.

—Imaginé que te estabas preguntando por el emblema de la armadura —sonríe.

—Ya veo... Es muy interesante, ¿pero por qué tienen un emblema?