|Arethia
La expresión de Kitaro cuando le hable acerca de que esa historia es en realidad un relato sobre los antepasados de mi familia es bastante evidente, me imagine como podría reaccionar, pero su cara ya dice muchas cosas.
—M-me estas contando q-que ese libro... ¿¡Es en realidad el proceso por el que paso t-tu familia para poder fundar e-el p-pueblo que es relatado en la historia?! —tartamudeó.
—Así es... Cómo te dije el pueblo de donde provengo fue fundado por dos familias muy prestigiosas, una de humanos y otra de elfos.
—E-entonces se podría decir q-que tú eres, por decirlo de alguna manera, ¡¿miembro de la realeza de ese lugar?!
—No me considero una especie de princesa, pero no puedo decirte que te equivocas con tu analogía....
—O-ok necesito un tiempo para procesarlo....
Kitaro se sentó en un banco que teníamos cerca mientras sostenía su frente con una mano, parece que sus ideas hicieron cortocircuito al enterarse que mi familia era una prestigiada.
—Jamás me imagine que estaría viviendo con una persona de la clase alta, por decirlo de alguna manera...
—Solo te pido que no comiences a tratarme diferente a como lo has estado haciendo ahora....
—T-tranquila... No pienso hacerlo, aun así, no entiendo que tiene eso que ver con lo que te paso hace unos días.
—A eso iba ahora... Veras hace unos días tuve la fortuna de encontrarme con mi hermano menor que había venido a tratar unos negocios de la familia.
—Vaya... Te debiste alegrar al verlo.
—La verdad sí, al comienzo pensé que quería a saludarme para recordar buenos tiempo y saber que ha sido de mí, pero cuando me vio me exigió bruscamente que regresara a casa sin rechistar.
—Pero ¡¿qué...?!
—Cuando me negué rotundamente el comenzó a insistirme, chantajeándome hablando de nuestra familia y cosas por el estilo para hacerme cambiar de opinión... Llego un punto en que no pude soportarlo más y salí corriendo de ahí tratando de escapar de mi hermano, claramente no fui directo a la casa, primero esperé a estar segura de haberlo perdido y fue ahí cuando me decidí por volver.
—Eso explica porque estabas hiperventilada cuando llegaste a la casa... Pero no termino de comprenderlo... ¿¡por qué tu hermano haría eso!? Hubiera sido yo y de inmediato preguntaría si estabas bien antes de tocar ese tema.
Se notaba que estaba preocupado por la situación, él no tenía idea de la razón... Pero llegado a este punto se lo debo contar, no me importa, sé que puedo confiarle esa verdad.
—Kitaro el asunto es... Que quieren que yo me haga cargo de la familia.
—¿Cómo así'? ¿Acaso quieren casarte con un pretendiente que no te gusta?
—¿¡Q-que!? —me sonroje demasiado tras escuchar al humano— ¡NO! ¡¿Que se te pasa por esa cabeza tuya?!
—¡P-perdón! no quería malinterpretar la situación... —dijo completamente nervioso.
—En fin... —suspiré— la realidad es que quieren que me haga cargo de toda la dirección, negocios, asuntos del pueblo, toda esa clase de cosas, pero es algo que no quiero hacer por ninguna razón....
—Si estaba más que claro que no querías ¿por qué insistían tanto?
—Es porque nací con lo que mi familia llama «la bendición de la luna azul»
ESTÁS LEYENDO
El Inicio | Saga: E.N.O. Libro uno.
FantasíaAlgunas personas viven sus días rodeadas de lujos, otros de forma modesta, pero algunos deben luchar con las heridas que han sufrido en sus corazones. Así que plantea la siguiente pregunta: ¿alguna vez has sentido que vives sin un propósito? Un jov...