Epílogo

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Regresando al día del asalto al templo

Mientras se desarrollaba en el templo la batalla entre el desertor y los guardianes estos sin saberlo eran vigilados desde lo alto.

Justo sobre ellos sobrevolaba dando vueltas sin parar un extraño cuervo de ojos totalmente blancos mientras estaba mirando con todo detalle lo que ocurría dentro del cubo, una vez que la barrera se vino abajo el cuervo voló directo hacia las montañas hasta llegar al interior de una cueva bastante remota.

Una vez que se adentró a la cueva voló dentro de sus oscuros interiores como si supiera exactamente a donde se dirigía hasta que se posó sobre el brazo de una persona.

—Bien... Esto sí que es interesante...

Dentro de las profundidades de la cueva varias personas estaban esperando, el lugar era débilmente iluminado por la luz de una solitaria antorcha, pero no fue suficiente para distinguir a cada una de las personas que estaban presentes. Curiosamente en el lugar había algo muy parecido a un espejo, pero en este no reflejaba nada, en su lugar se veía el exterior del templo con la imagen fijada en un individuo, un humano.

—Nunca me imaginé que Jarus seria derrotado de tal forma...

De pronto tras esas palabras el cuervo que estaba sobre el brazo del desconocido se convirtió en sombras oscuras las cuales fueron absorbidas por la mano de esa persona.

—Sí, es una pena, pero ¿qué se puede hacer? Él se lo busco —comentó una segunda voz

—Siempre supe, que su soberbia sería su perdición... —hablo una tercera.

—Ni que lo digas... —apoyó la segunda persona— ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! Pero aun así... Jamás en mi vida me hubiese esperado este resultado...

—Con cuerdo contigo... Un humano que despertó el poder del viento... En verdad es interesante... —comentó la primera.

Justo atrás del primero había otras dos sentadas ante la débil luz de la antorcha, no se podía distinguir nada de ellas más que un destello metálico producido por unas garras metálicas que tenía el segundo desconocido.

—Puede resultar interesante pero el asunto es el siguiente... ¿Este nuevo individuo influirá en nuestros planes de alguna manera? ¿Qué opinas? ... Hermano... —preguntó la tercera.

—...

Justo al fondo había una cuarta persona sentada, mirando fijamente al espejo que seguía con la imagen fija del humano, se hallaba sentado sobre una especie de trono improvisado, tenía la pierna sobre su otra rodilla y su codo apoyado en uno de los brazos de su asiento mientras apoyaba su mejilla en el puño, pero a diferencia del resto con la tenue luz se podía distinguir que este sujeto portaba un casco que parecía ser la cabeza de un halcón y de este brillaban unos ojos rojo sangre.

—Puede que esto sea lo que estábamos esperando... —dijo el cuarto miembro.

Los otros tres se miraron confundidos.

—¿Qué quieres decir? —le pregunto la tercera.

—¿Tengo que explicarlo? —estrechó los ojos rojos y se vio el ligero brillo de una sonrisa burlona.

De pronto un brillo metálico atravesó la sala y el contorno de una espada se puso justo en frente del rostro del desconocido con el caso de halcón, lo curioso era que dicha espada estaba flotando en el aire.

—No juegues conmigo... —advirtió la tercera.

—Je, je, je.... Tranquila hermanita ya te lo iba a explicar de todos modos —aparta la espada con el dedo— De hecho, lo dije mal... En realidad, quería decir que esto es lo que yo estaba esperando.

—... —la tercera casquea la lengua— Otra vez con eso...

—Je... ¿Qué te puedo decir? En fin... Lo mejor será que por ahora detengamos nuestras actividades por un rato.

—Sí, después de todo, los guardianes permanecerán alertas durante un tiempo... —explicó el primero.

—No solo eso, como el asalto para robar el ojo fallo deberemos esperar hasta el próximo año para internarlo nuevamente —agregó la segunda.

—Sin contar que debemos reponer nuestras bajas... —dijo la tercera mientras cruzaba sus brazos.

—¡Hablando de eso! ¿¡No les parece increíble Krouder!? —preguntó con emoción la segunda.

—En realidad... Enfrentarse a tantos guardianes a la vez y salir vivo ya es un gran logro. —elogio el primero.

—Je, je, je... —rio para sí mismo el cuarto.

Mientras que las otras dos personas comenzaron un nuevo tema de conversación la cuarta persona se levantó de su asiento y camino calmadamente hacia el exterior dejando a las tres personas solas inmersas en su conversación mientras era seguido por la mirada de la tercera desconocida.

—Digan lo que digan, la razón por la quiero poner un alto es otra —pensó—, je... je, je, je... —rio ligeramente— No recuerdo la última vez que me había sentido tan emocionado... ja, ja, ja... No puedo esperar el momento para encontrarme cara a cara con ese humano que domina el viento...

El sujeto siguió su camino hasta llegar a la entrada de la cueva mirando a lo lejos el salir del sol, para muchos es significado de un nuevo inicio, pero para esta persona era como una revelación que estuvo esperando toda su vida...

—Je... Estaré esperando con ansias... Hasta entonces trataré de darte todo el tiempo que pueda darte humano... hasta que llegué el día de nuestro encuentro quiero que sigas puliendo ese brillo tuyo hasta su máximo potencial... Ja, ja, ja... puede que esta vez... con ayuda de ese humano pueda al fin pueda librarme de esta enfermedad que late en mi interior... Ja... ja, ja... ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!

El Inicio | Saga: E.N.O. Libro uno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora