Capítulo 26. Despertar.

1 0 0
                                    

|Kitaro

Era jueves, los muchachos me dijeron que hoy debían entrenar en la torre así que podíamos encontrarnos a la salida ya que terminaban a la misma hora que yo.

Hoy el maestro Daronde nos iba a hacer combatir entre nosotros para poner en práctica todo lo aprendido de las últimas semanas, nos colocaron en grupos de cuatro a lo largo del campo. Estaban los supervisores del primer día junto con el maestro para hacer guardia y evitar que alguien se pasara de listo al luchar. La actividad consistía en que cada grupo hará rondas de uno contra uno y el perdedor debía dejar pasar a otro y así sucesivamente durante todo el tiempo, mi grupo estaba formado por Nitasha, Axel, e increíblemente e increíblemente nos hizo compañía....

—Bueno... siendo honesta no me esperaba esto... —habló una sijari de alas negras que ya conocíamos.

—Ya somos dos... —dijo Axel

—Conmigo tres... —agregó Nitasha.

—Y yo cuatro... —concluí.

Se trataba de Janeth, la sijari que me mando a volar la última vez que la maestra Kayiri nos entrenó. Estoy comenzando a creer que los maestros quieren que sociabilice con aquellas personas con que logro hablar, aunque sea por unos minutos....

—Ja, ja, ja, ja —rio la sijari después de escuchar nuestra cadena de frases— ustedes son raros, me agradan, por cierto, grandote —se dirige a Axel— ¿aun te duelen los golpes que te hice la otra vez?

—Descuida estoy bien —sonríe—, pero voy a aprovechar el día de hoy para regresarte el favor.

—Huy... Parece que alguien me guarda rencor.

—No soy rencoroso, es solo que quiero ver que puedes hacer sin una espada.

—Bueno, puede que te sorprendas —sonríe.

—¿Estos dos no se van a matar, cierto? —me susurró Nitasha

—Espero que no... —le conteste susurrando de igual forma— Y si lo intentan el maestro y los supervisores los detendrán.

—Cierto.

—Pero te tendré que hacer esperar leoncito, primero quiero ver lo que puede hacer el humano.

—¿Quién, yo? —la miré apenas me llamo.

—Sí, veamos que puedes hacer.

—V-vale... —¿¡pero por qué a mí!?

Nos colocamos en posición esperando para iniciar, Axel dio la señal, Janeth se me lanzo tratando de conectar un golpe a mi pecho pero la bloqueo y trato de contraatacar con una patada baja pero ella salta para evadirla luego vuelve dirigiendo un golpe a la cabeza pero ruedo para alejarme, es raro se está moviendo como una especie de monje, decido atacar esta vez y trato de golpearla con varios golpes pero ella los evita, pero logré ver una abertura para conectarle una patada la cual ella bloquea con sus brazos, tuve un mal presentimiento cuando lo hizo, pero antes de que reaccionara Janeth sostuvo mi pierna y me arrojo fuera del lugar dejándome tirado en el suelo.

—Rayos... Debí verlo venir.

—Aun así, estuviste bien —me animo la sijari.

—Gracias, creo... —me levanto.

—Muy bien leoncito es tu turno.

—Ya era hora —dijo Axel con ánimo.

Ambos se colocaron esperando por el aviso el cual di después de unos instantes, los dos se lanzaron a la vez y comenzaron a intercambiar golpes muy rápido algunas veces lanzaban patadas y la esquivaban sin mucha dificultad, hubo un momento en que Axel bloqueo un golpe de Janeth y este aprovechó el momento para tratar de hacerle una llave, pero la sijari se escapa antes de quedar atrapada, luego esta se vuelve a lanzar pero el león logro conectarle un golpe en el costado, Janeth se tuvo que apartar tras eso, Axel no perdió el tiempo y vuelve a arremeter, pero la sijari logra bloquear y lanzar un contraataque golpeándolo justo en el pecho, luego otro golpe y por ultimo uno con ambas manos empujando a Axel lejos tirándolo al suelo, cuando veo a Janeth me llamo la atención que tenía las palmas abiertas en lugar de puños cerrados.

El Inicio | Saga: E.N.O. Libro uno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora