|Zoren
¿¡Pero que acaba de decir Kitaro!? Vamos ver... Sé que me preguntó acerca de si era posible para él ser un guardián ¡Pero pensé que era solo por curiosidad mas no en serio! No sé por qué tengo la sensación de que este chico me va a poner de los nervios en el futuro...
Todos en el salón estábamos boquiabiertos por la sorpresa de la pregunta de Kitaro, era de esperarse alguien normal que estuviera pasando por esto preguntaría cosas como de qué hacer para ganarse la vida, o similares, pero era evidente que Kitaro no era de esas personas, él va directo al grano cuando así lo decide, admito que me gusta eso del muchacho.
—K-K-Kitaro, —titubeé— ¿E-estás hablando en serio?
—Muy en serio —afirmó con firmeza.
—¿¡Pero por qué!? —tras preguntarle me mira fijo a los ojos.
—Lo estuve pensando desde el día en que salvaste, buscaba una manera de como devolverte el favor y cuando me hablaste de los Guardianes supe que era lo ideal, así que si me convierto en uno voy a poder lograr agradecerte como es debido.
¿¡Esas eran tus intenciones desde el principio!? Veo que los maestros estaban parados en sus sitios sin decir nada como si les hubieran borrado las palabras de la cabeza, parece que se habían preparado para casi cualquier cosa que Kitaro estuviese dispuesto a preguntar, pero era evidente que esta fue la única cosa que no anticiparon, dios... este chico no deja de sorprenderme.
—Pero ya te dije que no es necesario, no entiendo ¿¡por qué quieres llegar a tanto!?
—Dime terco, pero me sentiría culpable el resto de mi vida si no te demuestro mi gratitud de alguna manera después de que me salvaras la vida dos veces —sonríe—. Sé que no quieres que insista, pero en verdad Zoren déjame hacer esto por favor.
La sonrisa del muchacho me dejo mudo, era obvio que estaba decidido y no había manera de hacerlo cambiar de idea, no me queda más opción que aceptar su decisión, pero no sé qué pensaran los maestros al respecto.
—De acuerdo... —suspiré— ¿pero siquiera sabes lo que le acabas de preguntar a los maestros?
—Me puedo hacer una idea, pero son los maestros de la orden de los guardines, ¿quiénes mejor que ellos —comienza a dirigirse a los maestros— para saber si es posi...?
Justo cuando Kitaro regreso su mirada con los maestros vi un destello que paso justo entre nosotros, poco después veo que la mejilla del chico comenzó a sangrar, lo cual hace que abra mis ojos asustado.
El chico lentamente dirige su mano a su mejilla y cuando ve sus dedos llenos de sangre su mirada se puso pálida. Tras eso el muchacho y yo giramos lentamente nuestros rostros, vemos que justo atrás nuestra había clavado en la pared un virote de ballesta que soltaba unas cuantas chipas, mi mirada se palideció igual que la del muchacho ya que comprendí qué había pasado, cuando regreso mi mirada a los maestros efectivamente era lo que pensé.
La maestra Kayiri se encontraba apuntando al muchacho con su ballesta de muñeca, ella siempre hace cosas como esa cuando la toman con la guardia baja, pero por favor... ¡si apuntaba un poco más a la izquierda seguro mataba a Kitaro! sinceramente debe ponerle un alto a esa forma de reaccionar cuando la sorprenden... Estaba a punto de decir algo hasta que escuché como alguien golpea la mesa de los maestros.
—¡KAYIRI! —Grito la Maestra Asajila— ¿¡Que estás haciendo!?
—Hay por dios no me puedo creer que esto pasara... —dijo nerviosa la Maestra Annilea.
—¡Lo siento! —se disculpó la Maestra Kayiri— Pero es que... ya saben cómo me pongo cuando me sorprendo de tal manera.
—¡Aun así, eso no es razón para casi matar al muchacho! —continúo regañándole la humana.
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El Inicio | Saga: E.N.O. Libro uno.
FantasíaAlgunas personas viven sus días rodeadas de lujos, otros de forma modesta, pero algunos deben luchar con las heridas que han sufrido en sus corazones. Así que plantea la siguiente pregunta: ¿alguna vez has sentido que vives sin un propósito? Un jov...