|Kitaro
No comprendo esto que me acaba de decir Zoren... ¿¡Los humanos no son capaces de usar el viento!? Ahora que lo dice... Eso explica las reacciones de los muchachos, y no solo eso... eso también explicaría porque Jarus estalló en miedo cuando desperté en el templo hace dos semanas.
No hallaba palabras que decir... Todo el mundo a mí alrededor me miraba con ojos de miedo y confusión como si lo que estaban viendo delante de ellos era algo imposible.
—Que me está diciendo Zoren... —lo miré fijamente.
—¿Eh?
—¿Estas insinuando que no soy humano?
—¿¡Que!? ¡No, no! ¡Eso no es lo que quiero decir!
—Entonces ¿por qué...?
—Tranquilo Kitaro... —el maestro sijari no me dejo hablar— Antes de sacar conclusiones escucha lo que los demás tienen que decir...
—Maestro Enfaurus... Pero es que no entiendo... ¿¡Es cierto que los humanos no son capaces de usar el viento!?
—Es correcto... En teoría...
—¿Qué? ¿Qué quiere decir?
—Veras Kitaro... Todo está relacionando con "La Antigüedad"
—¿La Antigüedad?
No lo tengo del todo claro... Lo único que sé sobre eso es lo que nos contó el jefe Lenaros en Hiarus. La Antigüedad fue una época en donde el mundo era gobernando por la anarquía y para ese entonces fue salvado por los primeros guardianes de la historia, quienes aparecieron para ponerle fin a todo el caos que azotaba el mundo hace milenios.
—Así es... Pero mejor hablamos de eso en un lugar más privado.
—...
—Síguenos hasta el salón ahí te diremos todo lo que necesitas.
—De acuerdo... Pero que hay con...
—Descuida tus amigos también pueden venir, en realidad me gustaría que todos ellos estuviesen presentes.
—En realidad... No me refiera a eso maestro... —señalo a la multitud con la cabeza.
—¿Eh? —mira alrededor— Oh... Es cierto... Je, je, je... ¿Nos ayudas Daronde?
—Como gustes... —aspiro profundamente— ¡Muy bien todos!
El maestro Daronde tan solo dio un pisotón en el suelo haciendo temblar todo nuestro alrededor provocando que todas las personas que estaban aún tratando de asimilar la situación regresaran a la realidad.
—¡Ya se terminó el espectáculo así que vuelvan a lo que estaban haciendo! —gritó.
—¡C-como ordene! —exclamó la multitud.
Toda la multitud salió disparada en todas direcciones presa de los nervios... Cómo se nota que la presencia del maestro Daronde es capaz de intimidar a cualquiera.
—Ju, ju, ju... —rio ligeramente la maestra Asajila— Daronde sí que sabe cómo calmar a las multitudes, ¿no te parece Kitaro?
—Y-ya lo creo... —le dije con nervios— Eso me quedo claro desde mi primer entrenamiento con él... —pensé esa última frase.
—Bien... Con eso solucionado ¿nos vamos ya? —pregunto el maestro Enfaurus con una sonrisa.
Una vez que la multitud fue dispersada todos los maestros y mis amigos nos dirigimos a la torre camino al salón principal de los maestros, antes de entrar los maestros de las demás ordenes se separaron volviendo a sus trabajos dejándonos solos.
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El Inicio | Saga: E.N.O. Libro uno.
FantasíaAlgunas personas viven sus días rodeadas de lujos, otros de forma modesta, pero algunos deben luchar con las heridas que han sufrido en sus corazones. Así que plantea la siguiente pregunta: ¿alguna vez has sentido que vives sin un propósito? Un jov...