𝒜𝓃𝓉ℯ𝓈 𝒹ℯ 𝓆𝓊ℯ 𝓉ℴ𝒹ℴ ℯ𝓂𝓅ℯ𝓏𝒶𝓇𝒶 ♡ daryl dixon ♡

embarazo: 7 meses

Era divertido doblar la ropa pequeña de bebé.

Felicity tenía la ropa lista para la llegada de su niño, le gustaba bastante comprar piezas y piezas de estas. Ya tenía dos cajoneras llenas con ropas de todas las tallas. Gorros, guantes, chupones. Era reconfortante.

El sueldo de Daryl era dividido en pagar los servicios de la casa, la comida y una pequeña parte era para ella. Y a ella le gustaba gastar en cosas para su bebé.

Su vientre había crecido más, al punto de que ya lo podía usar como mesa para comer. Ya no se podía agachar con facilidad o caminar rápido. Pero estaba bien, no le importaba.

Su hijo se movía todo el día, siempre haciendo presencia. Si Daryl hablaba con ella su bebé rápidamente se daba vuelta y se movía por todos lados en su vientre.

Cerró la cajonera y caminó a la canasta de ropa sucia, la abrazó en su costado y caminó al cuarto del Dixon mayor, tocó la puerta un par de veces.

—Merle, lavare ropa, si quieres que la lave dámela —dijo abriéndola, Merle se la dio —Y 5 dólares.

—¿5 dólares? ¿Estás loca?

—Uh, no es mi obligación lavar tu ropa, así que no, es un trabajo. Anda —contestó extendiendo la mano.

Merle sacó su billetera desgastada y sacó un billete de mala manera, lo puso en su mano y cerró la puerta en su cara.

Ahora las cosas eran un poco más fáciles ya que él trabajaba, lo hacía tres días a la semana por su récord penal pero era mejor eso a nada.

Fue a la vieja lavadora y comenzó el proceso sacando la que ya estaba limpia y poniéndola en su hombro para comenzar a tenderla.

El tendedero estaba frente al bosque, pues era donde el viento pegaba más. Ella miraba los pinos altos mientras hacía su deber. Se preguntaba como sería vivir dentro del bosque.

Terminó suspirando y regresó a la casa, donde comenzó a preparar la comida para el día.

♡

Daryl había llegado del trabajo desde hace una hora, ya todos habían cenado y comido el postre que había traído.

Merle y Daryl estaban enojados el uno con el otro, ella no sabía porque exactamente así que decidió ignorarlos.

Se sentó en el viejo sofá con un vaso lleno de helado de vainilla, prendió el televisor y comenzó a ver un programa de televisión gracioso.

Sabía que Daryl no la acompañaría, cuando se molestaba con otros trataba de calmarse antes de hablarle o estar con ella. Fue cosa de mutuo acuerdo, no les gustaba tener problemas.

Pero todo cambió cuando comenzó a escuchar golpes y cosas cayéndose en la habitación de Merle.

Se levantó como pudo, caminando rápidamente a la habitación del caos. Abrió la puerta sin tocar encontrándose con Merle encima de Daryl, sus manos estaban en su cuello apretándolo. Sabía que no hacía mucha presión pues Daryl todavía podía formular palabras.

—¡Eres un cobarde, hijo de perra! —exclamó apretando sus dientes.

—¡Merle, suéltalo! —gritó ella acercándose para tomarlo por el codo.

—¡¿Crees que por estar casado puedes tratarme como quieras?! —volvió a gritar el mayor, dándole un golpe en la cara, ignorando a Felicity detrás de él tratando de separarlos —¡Estás loco, joto de mierda! ¡Soy tu puto hermano y te lo tragas! ¡Nunca te vas a deshacer de mi!

—¡Merle, por favor! —rogó ella desesperándose. No era normal tanta violencia —¡Suéltalo!

—¡Quítate, perra! —gritó hacia atrás dándole un codazo en el inicio de su estómago.

Felicity rápidamente se encorvo tomándose la panza, se recargo en un ropero con la respiración agitada. En ese momento Daryl encontró la fuerza y se le abalanzó a Merle, defendiendo a su mujer.

—¡No, no! —volvió a gritar acercándose —¡Daryl, ya basta, si sigues me largo!

El nombrado miró sobre su hombro, su ceño fruncido y su cara roja por los golpes anteriores la hacía sentirse un poco tonta. Merle se levantó del piso acomodándose la ropa, se intentó acercar a Felicity pero fue parado por ella misma.

—Vete, Merle —pidió con la respiración agitada —Regresa mañana, anda.

—Yo...

—Entiendo, entiendo. Sólo vete.

Y se fue, no sin antes chocar con el codo de Daryl quien tenía los puños apretados a sus costados. Ella respiró cuando escuchó la puerta principal ser cerrada con fuerza y se sentó en la cama, aún impresionada con lo que pasó.

—Estaba drogado —contó Daryl en un gruñido —Le dije que se largaría si regresaba así de nuevo.

—¿Se lo dijiste en serio? —preguntó incrédula.

—No, pero ahora lo estoy considerando, ¿te lastimó?

—No realmente, fue el calor del momento solamente —respondió en un suspiro poniendo las manos en su vientre, su bebé pateó.

—¿Quieres que se vaya? —preguntó Daryl derrotado, sentándose a su lado mientras escondía su cara entre sus manos.

—¿Tú quieres? —preguntó poniendo la mano en su espalda mientras sobaba de arriba a abajo.

—¿Qué soy sin él?

—Un buen amigo, un buen esposo, un futuro buen padre, un buen trabajador. Un buen amante...

—No es momento, Happy —susurró bufando —Es el único que comprende lo que he pasado. Después de mi no tiene a nadie, y aunque siempre es él quien me abandona no puedo... yo...

—Cariño, está bien —interrumpió mientras lo tranquilizaba —Pero debes primero pensar en tu bienestar. Cualquier cosa que decidas yo te apoyaré, pero tú tendrás que hablar con él.

✵*·

A la mañana siguiente Merle ya estaba en la cabaña de nuevo, ignorando a todo mundo. No lo decía en voz alta pero estaba molesto con él mismo por haber golpeado por accidente a Felicity.

Y era horrible, porque su cuñada de todas maneras le había servido el desayuno y le había regalado esa sonrisa tan bonita que tenía.

Con Daryl era diferente, ninguno de los dos se hablaba pero Merle le había dado unas palmadas en el hombro, como en señal de disculpas.

Daryl Dixon se preguntó si era mejor que su hermano estuviera fuera de la cabaña, pero era su sangre. No podía hacerle esto, ellos estaban solos contra el mundo.

Me estaba bañando y me pregunté cómo sería un día malo en la cabaña y pues me lo imaginé así jajaja

todos conocemos el temperamento de merle y el de daryl entonces quise ponerlo aquí jejeje