𝒜𝓃𝓉ℯ𝓈 𝒹ℯ 𝓆𝓊ℯ 𝓉ℴ𝒹ℴ ℯ𝓂𝓅ℯ𝓏𝒶𝓇𝒶 ♡ daryl dixon ♡

embarazo: contándole

Daryl no entendía nada.

Después de la discusión sobre el estúpido pasado de Merle, Felicity decidió que era hora de que la llevara a casa.

El trayecto a su casa era de 45 minutos, entonces ya llevaban 20 minutos sin compartir ni una sola palabra.

La radio sonaba siendo este el único ruido que estaba en el aire, hasta que Felicity soltó un sollozo fuerte.

No fue intencional, salió desde lo más fondo desde su ser, lo intentó callar poniendo su mano en su boca y volteándose más a la ventana para que Daryl no la viera.

—Hey, hey, ¿qué pasa? —preguntó él intercalando miradas.

—Nada, nada. Estoy bien.

—Podemos ir con Merle, que él te lo confirme si no me crees. Te lo juro, Felicity, no te estoy mintiendo.

—No lloro por eso —se lamentó Felicity, volviendo a soltar un sollozo.

—Espera —pidió Daryl para cambiar la dirección del volante y estacionarse al lado de la carretera, apagó la camioneta y le puso toda la atención —¿Qué pasa, bonita?

Felicity alcanzó su bolsa que estaba en sus pies y la abrió con las manos temblorosas, sintiendo las lágrimas bajar sin parar por sus mejillas. Sacó de ahí la prueba de embarazo y una ecografía, la pusó en el portavasos.

Daryl frunció el ceño y las miró fijamente, como si alguna parte de su cerebro no procesara lo que estaba pasando. Tomó la ecografía y se perdió en las líneas blancas y negras que apuntaban el posible cuerpo de un bebé.

Era un bebé. Felicity estaba embarazada, él iba a ser papá.

—Estoy embarazada, Daryl.

—¿Qué? —preguntó atónito, sintiendo que su estómago subía por su garganta.

—Si no quieres tenerlo, yo...

—¿Tú quieres tenerlo? —preguntó él, en lo más profundo de su alma esperaba a que ella contestara que sí, un sí simple que los haría padres toda la vida —Si tu no quieres respetaré tu decisión y si lo quieres estaré listo para que alguien me diga papá.

Felicity sintió derretirse con el pensamiento de alguien llamándole papá a él y mamá a ella. Si quería tener al pequeño y si Daryl estaba de acuerdo...

—Lo quiero.

—Pues, seremos papás —anunció sonriente acercándose a ella para darle un pico en los labios —Te amo.

Felicity sonrió sobre sus labios y le devolvió el beso, haciéndolo un poco más largos, demostrándole sin palabras que ella también le amaba.

—Mi familia...

—Le diremos juntos, no te dejaré esa carga. Le diré a tu papá que nos casaremos y ya está.

—Ellos piensan que ya no estoy contigo —confesó, haciendo que Daryl frunciera el ceño —Les mentí, estaba harta de ellos.

—Jamás me dijiste eso.

—Porque no quería que te sintieras incómodo o algo por el estilo. Cuando salíamos y mis papás no sabían siempre estabas tenso.

—¿Sabes que ahora será más difícil hablar de esto, verdad? —preguntó él, mirándola fijamente queriendo descifrar cada gesto que hacía.

—Lo sé.

Daryl puso su mano en la mejilla de su chica y la pellizco de manera tierna, volviendo sus manos a las llaves para prender la camioneta. Aceleró incorporándose a la carretera y miró de reojo como los hombros de Felicity bajaban sintiéndose más tranquila por contar su pequeña preocupación.

Ella puso sus manos delicadamente sobre su estómago y sonrió ante la idea de que un mini ella estaba creciendo en su vientre, que en unos meses crecería y lo sentiría patear, y que en unos años alguien le diría mamá. 

—Abre la guantera —pidió Daryl, mirándola por unos segundos—Te compré algo.

Felicty le hizo caso y de ahí sacó una pequeña cajita, la abrió y pudo ver un pequeño anillo. Dorado, con una piedra diminuta pero que brillaba mucho, la piedra era rosada, pero un rosa muy claro, casi pareciendo un cuarzo. Ella contuvo el aliento sacándolo de la caja de manera delicada, le temblaban las manos, era el anillo más hermoso que había visto.

—Es hermoso —dijo ella, casi sintiendo las lagrimas acumularse en sus ojos. Se lo puso en uno de sus dedos y alejó la mano para ver el anillo de lejos. Las luces de la calle hacían que brillara cada vez más y el corazón de Felicity se derretía cada vez más.

—Es un anillo de promesa. Te iba a hacer la promesa de que estaría contigo siempre, pero ya no es necesario. Cumpliré esa promesa.