Gracias a Dios Felicity se puso sus zapatos de caminata.
Iría al taller donde Daryl trabajaba y no quería que nadie la acompañara, no quería incomodar al hombre. Se habían conocido hace dos días, quería dar buenas impresiones y quería verse completamente adulta, sin nadie que estuviera cuidándola.
Frunció el ceño cuando llegó al taller, el olor a sudor y aceite de auto era potente, se lamentó por llevar su blusa blanca de botones, tendría que tener mucho cuidado al caminar.
—Querida Amelia —exclamó el dueño del taller, quien a diferencia de los trabajadores estaba completamente limpio —¿Qué te trae por acá?
—Vengo a buscar a un tal Daryl Dixon, papá cumple años en unos días y me dijeron que él era experto en autos —mintió rápidamente.
—Y vaya que lo es. Está por allá, mi niña —dijo el hombre barrigón apuntando a la parte trasera del taller —, es un pobre desgraciado, tal vez le puedas hacer la mañana con esa sonrisa bonita tuya.
Felicity sonrió como reflejo, mostrando sus blancos dientes y después de agradecer casi corrió al lugar donde estaba el mecánico.
Estaba apartado de todos, con el almuerzo en sus manos, dando la espalda.
Felicity se puso frente a él y este hizo cara sorprendida, ¿qué hacía ahí?
Justo había estado pensando en ella. Daryl dejó su almuerzo de lado y la miró fijamente, frunciendo ligeramente el ceño.
—¿Tienes un cigarro? —preguntó ella, incómoda tratando de romper el hielo.
—No te daré un cigarro, niña.
Dicho esto sacó de su bolsillo el único cigarro que le quedaba, prendiendolo frente a sus bellos ojos. Las pestañas largas de esta revolotearon, indignadas.
—¿Sólo soy una niña cuando tu lengua no está en mi boca? —preguntó, molesta y rechazada.
Daryl bufó dando una calada —¿Qué haces aquí?
—¡Tu me llamaste!
—Yo no hice eso, maldita sea.
—Merle dijo que...
—Alto, ¿Merle? —preguntó confundido y molesto, entendiendo por donde iba la cosa.
—Sí, fue a casa a recoger sus cosas y me dijo que te viera hoy, aquí, a esta hora.
Daryl maldijo a su hermano, no entendía porque quería extender su juego, el menor de los Dixon ya se había resignado a que jamás saldría con ella, no era un puto pedofilo.
Felicity le quitó el cigarro de los dedos y dió una larga calada, también sintiéndose molesta.
—Me caes mejor cuando estás en el bar —murmuró ella, mirando sus ojos azules.
Dió otra última calada y solto el humo en la cara de este para después tirar el cigarrillo al piso y pisarlo con sus bellos zapatos, recordando que el hombre le había dicho que era el último.
Después, con la dignidad que le quedaba siguió su camino, con la cabeza bien levantada y con mirada de superioridad.
Daryl llegó a su cabaña molesto con su hermano, no quería tener nada que ver con la muchacha, era simplemente una niña queriendo experiencias con un adulto.
Entró en esta azotando la puerta para que su hermano saliera a preguntar que pasaba.
Con un porro en la mano salió el mayor de los Dixon, completamente relajado de estar en su casa y no trabajar, todo un sueño.
—¿Qué diablos te pasa? —preguntó Daryl acercándose a él quedando a centímetros de su cara —¡Fue a buscarme al taller!
Merle se llevó el porro a sus labios y lo apretó entre estos para después empujar a su hermano por los hombros sintiéndose molesto de que este se le acerque de esa manera.
—Te hice un puto favor, marica de mierda.
—No es ningún favor, entiende, es una niña —exclamó Daryl totalmente indignado.
—Cumple 18 en Octubre, faltan tres meses solamente.
—Y yo cumplo 28 pronto, ¡es retorcido!
—Mira, marica de mierda. Si no te la coges tú lo haré yo, si no la enamoras tú lo haré yo. ¿Sabes qué haría una adolescente por tener coca a todas horas?
—Ella no, ¡su familia es rica!
—Exactamente, la idea del peligro es tentadora para todos, piénsalo bien y marcale ahora mismo.
Merle soltó una maldición y salió de la cabaña gritando que iría al bosque, probablemente a golpear unos cuantos árboles o desaparecerse. La última idea era perfecta para Daryl.
Felicity estaba acostada en su grande cama, estaba escuchando un poco de una artista Indie, muy poco conocida llamada Lizzy Grant.
Estaba con su pijama puesta, a pesar de que eran las cinco de la tarde, se había desmaquillado y puesto una mascarilla dejando su piel perfecta.
Miraba el techo, perdiéndose por completo con la hermosa voz de la cantante, sentía que se elevaba pero también recordaba a Daryl Dixon.
Le gustaba mucho sus labios delgados, eran suaves aunque no lo pareciera, le gustaba su altura y sus manos. Le gustaba como hablaba aunque no lo hiciera mucho. Pensaba en él y en como se sintió rechazada ese día en el taller, la hizo sentir triste y poco especial.
El teléfono que estaba en su mesita de noche comenzó a sonar haciéndola soltar un brinco, había olvidado por completo el mundo exterior, sólo pensaba en Lizzy Grant y Daryl Dixon, vaya combinación.
Descolgó el teléfono rápidamente, lo dejó en la mesa y corrió a la casetera para apagarla, después de esto aclaró su garganta y contestó.
—¿Sí?
—¿Felicity?
Claro que reconoció la voz, era el mecánico que hoy la había humillado.
—No he llamado para ninguna reparación de autos, y además tenemos nuestro propio mecánico, ya sabes, de buena calidad y todo.
Daryl sonrió —No llamaba para eso.
—¿Para qué entonces?
—Hoy me porté grosero, había sido un día de mierda. Pero quiero compensarlo.
—¿Como? —preguntó ella, curiosa
—El sábado en el mismo bar, ahí te espero.
Y colgó el hombre, no dándole tiempo para responder si quiera un sí. Le gustaba eso.
Oki bueno, aclarando
No es una historia que siga un patrón
O sea, pondré por ej cosas importantes que hayan pasado juntos y así
Mandenme mensajes para darme ideas jejejejeje nos leemos
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𝒜𝓃𝓉ℯ𝓈 𝒹ℯ 𝓆𝓊ℯ 𝓉ℴ𝒹ℴ ℯ𝓂𝓅ℯ𝓏𝒶𝓇𝒶 ♡ daryl dixon ♡
Fanfiction♡ ONE SHOTS ♡ ♡ MUNDO NO APOCALÍPTICO ♡ Serie de one shots que nos hablan un poco más de la relación de Felicity y Daryl antes de la epidemia y de las crisis que pasan en "La Familia"
