"Green" . | Historia Lukloé.

20.1

La rubia llevaba bastantes minutos de haber llegado a su suite y se encontraba arreglando un par de cosas cuando de pronto un par de toques en su puerta interrumpieron su tranquilidad, a lo que algo confusa se puso de pie para acercarse y abrir, encontrándose con el Graham, razón por la cual no pudo evitar rodear sus ojos con algo de tedio...

-¿Qué haces aquí, Félix?... ¿Cómo entraste?...

-Vine a verte, pensaron que era Adrien, —terminó de abrir la puerta de la suite y entró, cerrandola a su paso— necesito hablar contigo...

-¿¡Quién te crees que eres para entrar sin mi autorización a mi cuarto?

-Soy Félix, hace rato vine a buscarte, me dijeron que no estabas... Que habías salido con alguien, pero mientras estaba preguntando por ti, Sabrina llegó, y bueno, Adrien desde la tarde tiene sesión de fotos... ¿Con quién saliste?...

-Eso no es de tu incumbencia...

-Fue con Luka, ¿cierto?

-¿Acaso me estás siguiendo o algo parecido?

-No, pero volvía a venir a buscarte cuando ví como ambos bajaban de un taxi y se despedían así como si no quisieran separarse... —dijo con notable molestia en sus palabras— ¿Ya son de nuevo amigos?...

-Así es, resolvimos nuestros problemas y ahora todo está bien...

-No puedo creer que hayas caído en ello otra vez...

-¿Disculpa?... ¿De qué hablas?...

-A que no comprendo como fue que perdonaste la decepción que ese tipo te hizo...

-Hablamos y digamos que ambos actuamos de maneras incorrectas, pero decidimos comenzar con esto desde cero...

-No puede ser eso, ¿qué harás si te vuelve a lastimar?

-No creo que lo haga.

-Lo va a hacer y tú no podrás decir nada porque tú fuiste quien nuevamente decidió confiar en una persona como él

-Y si me vuelve a lastimar, ¿qué?... —replicó mientras fruncia su ceño— Yo estoy decidiendo tomar el riesgo y lo asumiré...

-De acuerdo, pero ni pienses que seré tu pañuelo de lágrimas o que te apoyaré si te lastima porque yo ya te lo advertí...

-Descuida Graham, no necesito un pañuelo de lágrimas, mucho menos si se trata de ti... Si me lastiman te aseguro de que nunca iría a llorar contigo, o sea, ¿por qué iría a llorar y a desahogarme con un conocido?

-¿Por qué jamás has podido considerarme tu amigo?...

-¿Cómo por qué lo haría?... Siempre eres un pesado conmigo.

-Llevamos conociendonos desde pequeños... —desvió por un momento su vista al tocador de la chica y vio las flores con la carta al lado, cosa que ignoró por ahora para verla otra vez— Y no entiendo, ¿por qué a Couffaine si lo consideraste amigo cuando solo se conocieron de una semana?

-Pues porque existen personas con las que conectas desde un inicio, además él desde que me conoció, nunca me juzgó o trató mal independientemente de que yo si lo traté de manera grosera... —se cruzó de brazos— Una amistad puede formarse en años o días...

-¡Pero nunca me has permitido invitarte a salir para que nos conozcamos siquiera y con él saliste, tampoco me aceptaste el ramo de flores que te di hace 4 años en tu cumpleaños que porque no te gustaban las flores y a él de seguro le aceptaste esas rosas que tienes en tu tocador, las cuales seguramente cortó de un jardín porque no tenía para com—

-¡Basta, Félix!... —interrumpió la blonda— ¡No entiendo que te traigas con Luka, pero deja de hacerlo, no lo conoces!... ¡Si yo jamás acepté a salir contigo, es porque desde que te conozco, siempre me has tratado mal sin razón alguna y él nunca me ha tratado de esa manera!... —respiró profundo y trató de relajarse— Sobre las flores... No las recibí porque hubiera sido un acto muy hipócrita de ambas partes, además de que quizá y ahora ya me gustan las flores a comparación de hace años, pero te pido que no vengas a hacerte la víctima conmigo diciendo que yo siempre fui quien te rechazó... A ti tampoco te ha interesado mi amistad...

-Pffff... ¿En serio nunca lo... —la miró y suspiró con pesadez antes de relajar su rostro— Chloé, venía a buscarte porque quiero hacer las paces contigo... Ayer cuando te dije que lo mejor sería de que nos llevaramos bien, hablaba en serio... Hace mucho te conozco o bueno, creía conocerte y sé que no me he comportado de la mejor manera pero no proceso el hecho de que jamás me consideraste como un amigo... —admitió con sinceridad antes de sonreír un levemente— ¿Qué dices?... ¿Amigos?...

-Necesito pensarlo, en lo mientras necesito que por favor te vayas... —giró hacía su tocador y plantó su vista en el pequeño jarrón donde había puesto las rosas— Tengo que arreglar un par de cosas...

-Entiendo... Nos vemos luego...

-Si, adiós...

El rubio iba a mencionar algo pero mejor decidió salir de ahí hacia donde vivía por el momento, dejando sola a la Bourgeois que cerró los ojos para procesar un poco lo que recién había pasado, antes de dirigirse a su armario para ordenarlo.

Unos cuantos minutos después se encontraba el Graham llegando a la mansión pero para ser exactos, a la habitación de su primo, escuchando la regadera del baño abierta..

-¡Adrien... ¿Ya llegaste de tu sesión?!

-¿¡Félix, eres tú!?

-¡Si!... ¡¿Te falta mucho para salir del baño?!...

-¡Apenas vengo llegando de la sesión y apenas entré a bañarme!... ¿¡Querías pasar!?

-¡No, es solo que... —se acercó a la puerta del baño para hablar— Necesito pedirte un favor!

-¿¡Qué pasó!?

-¿¡Crees que podrías prestarme por un momento tu celular!?

-¿¡Para qué lo necesitas!?

-¡Es que quiero sacar el número de Chloé, hoy me lo dio pero se me perdió en la escuela!...

-¿¡Ella te dio su número!? —confuso.

-¡Si, es que hicimos las paces!

-¡Creo que eso está genial!... ¡Toma mi celular, está sobre mi computador, la contraseña es 1802!

-¡Gracias Adrien!

Mencionó antes de caminar al computador del chico para tomar su celular, desbloquearlo y navegar por los contactos, pero no tanto por el de la rubia, sino por el de cierto azabache, al cual luego de haber conseguido su número, dejó el dispositivo de su primo para luego mardar un mensaje desde su número de celular...

"Couffaine, te dije que dejarás en paz a Chloé y no lo hiciste..."