"Green" . | Historia Lukloé.

Capítulo 54.

Las horas pasaron y ya iban de regreso a París, sentados como habían llegado a la casa de campo mientras veían una película que la mayor había puesto por las pequeñas pantallas del autobús para hacer menos pesado el regreso.

El Couffaine veía la película con atención mientras en sus piernas traía dormida a Kesk, iba tranquilo hasta que su atención se vio afectada al ver como la Bourgeois tenía la mirada "perdida" en la ventana del autobús, a lo que esperó unos segundos antes de hacer un sonido para atraer su atención y hablar en voz baja...

-¿Todo bien?

-Si, ¿por?

-Luces algo rara... ¿Te sientes bien?

-Obvio, fue un viaje muy lindo... Solo estoy algo cansada...

-¿Quieres descansar?

-Gracias, pero no, gracias... Prefiero descansar hasta que llegue a mi camita porque sino me va a costar trabajo el tratar de dormir nuevamente...

-Entiendo... Cualquier cosa sabes que puedes contarme...

-Lo sé y la verdad si tengo que decirte algo... Principalmente había volteado a ver la ventana para poder verte por el reflejo en el vidrio sin que fuera tan evidentemente, pero mientras te veía, recordé que aún le debo una disculpa a muchas personas y entre ellas está a la mamá de Sabrina...

-¿Por?

-Bueno, yo no le agrado a su mamá, nunca lo he hecho y no la culpo, creo que si mi hija tuviera una amiga como yo era con Sabrina, tampoco me agradaría... Pero son cosas que antes no veía y en algún momento la señora me regañó y dijo que yo era una mala persona y que no merecía amigos y mucho menos alguien como Sabrina, entonces me enojé y la llamé loca cuando ella solo decía la verdad... También le debo una disculpa al señor Roger, una vez hice que casi perdiera su trabajo porque no encontraba un brazalete que siempre estuvo en mi bolso, aunque antes de encontrarlo yo saqué todas mis cosas y no estaba, también le debo una disculpa a varios de mis compañeros de clase, hasta a Dupain Cheng... La cuestión está en que un "lo siento" no arregla las cosas, me gustaría hacer más para enmendar mis errores pero no sé como que hacer

-Pues... Te seré sincero... A veces no se puede hacer mucho porque ya pasó mucho tiempo desde que sucedió aquello, pero usualmente las personas comprenden la situación cuando uno de verdad se acerca con un arrepentimiento sensato... —la vio bajar la mirada y pasó su brazo por sus hombros para acercarla a él— Sé que quizá sientes que es poco, pero es mejor que hacer nada, sobre todo porque es algo que realmente está saliendo de ti... Y te diré algo como tu amigo más que como tu novio... —sonrió— Estoy feliz y orgulloso de ti... Pudiendo dejar todos esos errores en el pasado, sientes la necesidad de arreglar esos momentos, aun cuando quizá ellos ya hasta los han olvidado...

-¿Crees que me perdonen?... —dijo mientras lo volteaba a ver— Tengo miedo de que no lo hagan...

-Tengo que serte muy sincero, mi niña bonita... —desvaneció un poco su sonrisa— Quisiera decirte que si pero no lo sé... Depende de cada persona, pero estoy seguro que al menos los padres de Sabrina si...

-Creo que ellos son unas de las personas que más me preocupan, así que supongo que estaré bien...

-Ya verás que si, sino de igual manera aquí estaré para ti, para abrazarte, apoyarte o simplemente para escucharte, ¿te parece?

-Si, muchas gracias...

-No tienes nada que agradecer, ¿vemos la película?

La joven asintió y ambos ahora si pusieron su atención en el film durante unas horas, antes de que la voz de la madre de los Couffaine hablara al detenerse en frente de una gasolinera...