Capítulo 23

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Decisión crucial

Araziel y yo la encontramos en la X665, la dimensión contigua a la de Mewni —contaba Leyla—

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Araziel y yo la encontramos en la X665, la dimensión contigua a la de Mewni —contaba Leyla—. Había caído en una trampa para gwomos; criaturas que doblan en tamaño y fuerza a cualquier ciclodragón, por eso habría sido un milagro si Nachos lograba zafarse. Se veía muy asustada por algo, no sé si por la trampa, tal vez sí, pero estaba muy alterada.

—Debe haber sido por los relámpagos —comentó Marco. Y por instante su mente desvarío rememorando los momentos con Hekapoo.

—¿Qué relámpagos?

—E-es una larga historia, te cuento luego. Continua. —Sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos. No quería recordar a Hekapoo, era lo mejor.

—Aprovechando que no podía moverse, Araziel le inyectó un tranquilizante para liberarla. Y luego de sacarla decidimos traerla con nosotras a Licantia.

Marco no había pensado en la posibilidad de que pudiera pasarle algo como eso, de hecho con todo lo sucedido luego de perderla, y con tantas cosas en la cabeza ni siquiera recordaba que debía buscarla. Se había olvidado por completo de ella y no pudo evitar sentirse culpable, pero a la vez agradecido de la suerte que tuvo de que fueran ellas quienes la encontraran en esa trampa; y de manera tan oportuna, pues en aquel momento no paraban de abrirse brechas dimensionales. Si de ellas salía una bestia carnívora, Nachos no habría corrido la misma suerte.

Algo que Leyla no pasó por alto fue el nombre, y Marco no tardó en preguntarle al respecto, puesto que resultaba casi imposible no relacionarlo con la tierra, y en específico con el platillo derivado de su ascendencia mexicana.

—Fue extraño —dijo Leyla—. Cuando leí el nombre en el collar me hizo pensar en la tierra; y en ti, cómo no. Pero luego recordé que en la taberna de Halys sirven un platillo con ese nombre. Nada bueno por lo que sé. —Hizo una mueca de desagrado. La chica sentada a su lado echó una risita—. Y además, esa taberna es famosa por ser el punto de reunión de muchos dragomotoristas, así que cabía la posiblidad de que Nachos fuera de alguno de ellos.

Si supiera que fue él quien llevó la receta a esa taberna, recibiría un sermón de los buenos, segurísimo. Aunque si ella conocía el lugar y que además servían ese platillo significaba que quizá también solía frecuentarlo. O tal vez solo había oído rumores. Como sea no estaba dispuesto a averiguarlo, así que decidió no abrir la boca.

La conversación tomó otro rumbo cuando Marco, guiado por la insistencia poco común de Cactus, quiso saber qué era lo que había llegado a contarle tan temprano hasta su casa. Y qué relación tenía eso con Nachos. Lo que más le intrigaba era la transformación de su mascota, pero decidió dejar la pregunta para después.

Para esto Leyla pidió la colaboración de Araziel, asegurando que ella sabría explicar mejor ciertos detalles.

Para esto Leyla pidió la colaboración de Araziel, asegurando que ella sabría explicar mejor ciertos detalles

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Dimensión en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora