Capítulo 21

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Recuerdos perdidos VII

Una flama perpetua parte III

Llegó a Mewni deseando que fuera una pésima broma, deseando que se tratara de una de esas jugarretas de humor retorcido por parte de Glossaryck. Rogó por que así fuera, quería convencerse de ello pero conforme más se adentraba al pueblo, más eran los indicios de que en efecto, habían pasado unos cuantos años por allí. Terrenos antes vacíos, ahora ocupados por casas o negocios; algunos sitios renovados y otros destruidos, caras conocidas que habían dejado de ser infantiles, y sutiles cambios en el castillo que no pasó por alto cuando entró.

 Terrenos antes vacíos, ahora ocupados por casas o negocios; algunos sitios renovados y otros destruidos, caras conocidas que habían dejado de ser infantiles, y sutiles cambios en el castillo que no pasó por alto cuando entró

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Entonces, supo que era cierto.

Entonces, supo que era cierto

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¿Habría servido de algo estar presente cuando todo ocurrió? ¿Acaso habría podido impedir que esa condena se llevara a cabo? Hekapoo sabía que Eclipsa podía ser castigada por adentrarse en la magia oscura

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¿Habría servido de algo estar presente cuando todo ocurrió? ¿Acaso habría podido impedir que esa condena se llevara a cabo? Hekapoo sabía que Eclipsa podía ser castigada por adentrarse en la magia oscura. Evidentemente alguien sospecharía sobre los repentinos guantes que, de un pronto a otro se negaba a quitarse. Pero aún con eso, lo más probable habría sido una condena pequeña, algo leve, pues al fin y al cabo no pasó a mayores, y no hizo daño a nadie.

Sin embargo, ¿aprisionarla solo por enamorarse? ¡¿Qué rayos les pasa?! 

Se quedó mirándola sin poder creérselo aún. Sentía la vista pesada, como si el entorno hubiera adquirido un tinte de irrealidad, de sueño. Solo unos segundos bastaron para perder su fortaleza emocional, y el desconsuelo se encargó de quitarle su fortaleza física, viéndose casi obligada a caer al piso.

Dimensión en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora