Kiss Me

Capítulo 14

Narra Ángela:

Estábamos todos tumbados sobre unas hamacas tomando el aire. Empezamos a hablar sobre nuestras creencias de las criaturas sobrenaturales antes de que nos convirtiéramos en vampiros. Louis y Niall decían que no creían en nada de eso. Todo estaba realmente tranquilo en la casa. Lo que me preocupada era el tema de Sydney. No hablaba con ninguno de nosotros, ya no estaba tanto tiempo con Mike, siempre estaba sola. Hubo un silencio incómodo entre nosotros y yo empecé la conversación.

Louis: Ángela, ¿tú cuando eras humana creías en lo sobrenatural? 

Me empiezo a reír y le cuento todo lo que creía cuando era una niña, creía en las hadas, los vampiros, los zombies, los demonios, las brujas, los ángeles...

Ángela: la verdad es que yo era muy inocente cuando era pequeña. Mi padre me llevó de acampada con mi hermano, yo tenía 10 años. Mi padre se fue a ayudar a mi hermano en las ayudas del camping donde nos alojamos. En ese momento me quedé sola. Caminaba alrededor de la nada hasta que ví a una persona correr hacia mi. Era un hombre de raza negra, con rastas y ojos rojos. Me quedé inmóvil. Nunca tenía miedo a estar cerca de una persona que no conocía. Pero ese fue el único día en el que realmente tuve miedo. El hombre me tiraba del brazo hasta que algo saltó encima del vampiro. Era un lobo, de pelaje castaño, ojos dorados y no era un lobo de tamaño normal sino que era un hombre lobo. Entonces aparecieron tres más a mi alrededor. Me sentí mas protegida que nunca. 

Louis y Niall me levantaron.

Louis: tenemos que enseñarte algo.

Niall: esperamos que te guste.

Me empezaron a guiar hacia el frondoso bosque. No íbamos corriendo, sino que íbamos andando. Harry y Luke nos acompañaron también. Llegamos a un prado de flores, pero había una bestia delante de mi. Era Calum. Aquel lobo que me salvó fue él. Me acerqué lentamente y acaricié su lomo. Me fui con él. Me llevó a su aldea, todo era paz y armonía. Calum me dejó ir a ver a las mujeres de la aldea. Llegué y ví a una mujer dando a luz a un bebé. Me senté al lado de una mujer anciana y empecé a darle ánimos a la mujer que estaba pariendo. Pasó media hora y se veía la pequeña cabeza del bebé. Me fui de ahí y ví una casa donde había mujeres amamantando a sus hijos. Entré y la mujer me sonrió, cogí a uno de los bebés y me sonreía, era muy bonito. Tenía ojos verdes y pelo rubio, yo esbocé una sonrisa. Me cogió del dedo y me mordía con su pequeña fuerza. Se reía y me contagiaba con su risa. Pasé la tarde en la aldea de los lobos. 

Narra Liam:

Me empiezo a reír... tengo una gran idea... seguramente ninguno de los vampiros se esperan mi próximo paso, y mucho menos Sydney... Él me dijo que la debía traer hacia él de cualquier forma posible, pero que lo hiciera. Eso es exactamente lo que tengo planeado hacer...