Narra Ángela:
Salimos corriendo y Edward nos guiaba el camino correcto. Corríamos por el bosque, Irene se encontraba herida.
Edward: no queda mucho.
Ángela: Irene, ¿estás bien?
Irene: sí, tranquila. Estoy bien. Vamos.
Cinco minutos después, llegamos a una valla que estaba cerrada.
Edward: dejádmelo a mi.
Cierra el puño, levanta el brazo y golpea el suelo con muchísima fuerza, pero no hace ningún boquete, no hay ninguna marca del gran golpe que ha dado. Todos nos quedamos extrañados mirando, ya que parecía no haber tenido ningún resultado, pero a los dos segundos, la puerta de la valla empieza a temblar hasta que cae al suelo y nosotros nos echamos hacia atrás, para que no nos dé. Empezamos a correr hacia la puerta del edificio, pasando todo el patio previo del manicomio. Mike abre la puerta de una patada, con la carrerilla que había tomado en la carrera hacia el edificio.
Harry: vamos, no perdamos ni un segundo, nadie sabe lo que la estarán haciendo. Yo ya viví un secuestro de los demonios, y no van a tener contemplaciones aunque Sydney sea una chica, es más, habrán notado que su energía es más fuerte que la mía, y la estarán castigando más. Tenemos que sacarla de aquí ya, no sé si podrá aguantar mucho más antes de perder el conocimiento por completo si se opone bien a la hipnosis, o tal vez si llegamos muy tarde ya la habrán cambiado la mente y la manera de pensar, tal y como hicieron conmigo.
Andamos despacio sin tropezar con las ruinas del manicomio. El manicomio ha sido el sitio que he visitado hasta ahora en el que más miedo he tenido, era terriblemente escalofriante. Mi respiracion estaba alterada. Harry lo nota y me da la mano.
Harry: Tranquilízate. Está todo bien. No va a pasar nada.
Clavo mi vista en el frente y de repente retumba un grito de dolor por las paredes. Caigo de rodillas y Harry me intenta coger pero no lo consigue. Mis puños intentan golpean el suelo pero Harry los detiene antes de que choquen contra el frío y duro suelo. Se acerca a mi oído y me empieza a susurrar.
Harry: si golpeas el suelo todo esto se va a derrumbar.
Edward: ¿Habéis oído eso no?
Ash: era ella, ¿verdad?
Sydney: ¡¡EDWARD!! ¡¡AYÚDAME!!
El chico empieza a correr descontroladamente. Se gira y tiene los ojos negros. Joder. Nunca le había visto así, está totalmente fuera de control. Hay que encontrarla sea como sea. No sé si me ha sorprendido más su desesperada reacción, o el hecho de que Sydney estuviera llamando su nombre, llamándole a él tan desesperadamente, como si fuera su talismán o su última esperanza. Edward tira cada puerta por la que pasa, registrando su interior. Llegamos a un pasillo donde se encontraba atada a una silla, llena de moratones y con una venda en los ojos, pero aún así se pueden ver las marcas de lágrimas en su rostro, que está sucio por el polvo y los golpes. No para de chillar y ahogar sollozos. Edward sale corriendo hacia ella, la quita la venda de los ojos rápidamente y la besa con desesperación, anhelo, de una manera muy apasionada. Ella le responde al beso de una manera que refleja necesidad, cuando se separa se queda mirándole y le sonríe. Miro a Mike y no parece que esté muy contento... Está desencajado y no sabe cómo reaccionar muy bien. Todos nos quedamos mirándoles y encajan muy bien la verdad, no sé qué pasará después, pero todos nos quedamos mirándoles con una sonrisa de comprensión en el rostro.
Irene: aquí hay algo que no me encaja...
Ángela: pienso lo mismo.
Mike: Edward desátala y vámonos de aquí.
Harry: esto me da mala espina, no puede resultar tan fácil llevárnosla.
De repente aparecen demonios en toda la habitación, que nos rodean. No son como los anteriores, por sus ropas diría que son más fuertes, serán de un rango superior, pero aún así no llegan a ser de los jefes.
Ángela: cómo me esperaba.
Edward: ¿vas a poder?
Sydney: lo intentaré.
Narra Sydney:
Edward me suelta y se lanza a pelear igual que mis amigos. Me vienen varios demonios, pero los consigo esquivar. Muy difícil es todo esto... Estoy cansada. Golpeo y golpeo con todas mis fuerzas, hasta que de repente siento que algo ha atravesado mi cuerpo...
Narra Harry:
No consigo darme cuenta. Los demonios son jodidamente pesados. Desvío mi mirada y veo a Ángela paralizada, y llorando desconsoladamente. Doy la vuelta a mi cabeza y observo a Sydney y... Le ... Le han... Atravesado el pecho con una daga.
Irene: ¡¡Noooo!!
Ángela lloraba a mares. Edward mira a Sydney y pierde el control. Corro hacia ella y la cojo antes de caiga al suelo. Edward está en el punto de explosión. Cae de rodillas ante Sydney, que se encuentra sujetada por mí.
CHAN CHAN CHAAAAAAAAN!!!!
Holaaa!! Espero que os esté gustando la trama de la novela y el rumbo que va cogiendo. Parece que las parejas de momento van muy bien en el caso de Irene y Ash, y Ángela y Harry. Entre Sydney y Edward también ha habido su momento... Votad y comentad todo lo que os guste, y algunas ideas que queráis aportar. Gracias por leer!! :)
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Kiss Me
FanfictionLa vida de Ángela e Irene se ve cambiada por completo cuando las transforman en vampiros. Lo que ellas no sabían era que pasarían a formar parte de las vidas de unos chicos maravillosos y llenos de sorpresas. También conocerán a Sydney, una chica mi...