Nuevo comienzo (STW 2º)

Capítulo 42

No se en que momento me quedé dormida, pero me desperté al sentir como el peso de donde Paige estaba desaparecía poco a poco. Abrí un ojo viendo como alguien la cargaba pero se por el aroma que no es Derek, de inmediato me incorporé mientras sacaba el arma que tenía debajo de la almohada para apuntar a esa persona.

- Yo me mantendría quieta - dijo una voz familiar - la bebé está durmiendo.

- ¿Cuándo volviste? - pregunté sin bajar la guardia.

- Hace más de 5 meses - dijo tranquila - ¿Sigues yendo a terapia?

- No desde hace 8 años... Morrell más te vale dejar a mi hija y luego volver por donde viniste.

- Tranquila linda, no le haré daño... la verdad es un angelito - dijo meciendo a Paige - pero en parte eso depende de ti... ellos quieren hablar contigo personalmente.

- ¿Qué pasa si no voy?

- Posiblemente maten a los Betas de Derek... a los tres.

- Isaac - murmure para mí misma antes de volver a dirigirme a ella - está bien, pero con la única condición de que Paige se quede aquí.

- ¿Vas a dejar a la bebé sola?

- Mejor sola que mal acompañada, le mandaré un mensaje a Derek para que venga - dije tomando mi teléfono para teclear un mensaje.

"Papá quiere que vaya con ellos a pasar la noche en el nuevo departamento" "¿Puedes cuidar de Paige?"

"Estaré allí en 5 minutos, te llevaré"

"No es necesario, iré con ellos"

"Te amo"

"Yo te amo más"

- Listo, tenemos 5 minutos para irnos antes de que Derek llegué - dije guardando mi teléfono, a penas se dio la vuelta para dejar a Paige en la cuna aproveche para mandarle un mensaje a Braeden desde mi reloj.

"Activa el micrófono y el GPS de mi reloj, creo que la manada de Alphas me secuestrará"

De inmediato estire mi chaqueta para que no viera el reloj y luego ponerme de pie y salir del loft en compañía suya. Salimos al estacionamiento donde estaba su auto, quiso abrirme la puerta pero me adelante y subí al asiento del copiloto, el camino fue silencioso hasta que llegamos a un banco abandonado. Me ayudó a salir del auto para luego dirigirnos al interior de ese lugar del horror.

Caminamos por un rato hasta llegar a la bóveda, de diferentes partes salieron cinco Alphas. Entre ellos los que antes eran amigos de Talia, pero había un par que parecían tener la edad de Isaac que eran gemelos. Al enfocar mi vista en ambos sentí una conexión tan fuerte que hasta creo saber sus nombres.

- Emily - dijo un hombre con lentes oscuros - la primera vez que te vi supe de inmediato que eras hija de Eliza, me pregunto como te verás ahora.

- Imagínalo - dije cortante - ¿Dónde están?

- Por supuesto, viniste por los Betas... Kali - la mencionada se dirigió a la bóveda para abrirla, camine en esa dirección con la frente en alto pero cuando ella quiso tocarme le gruñí a lo que ella quería atacarme - no... puedo escuchar el latido de sus cachorras.

- Si te atreves a tocarme, yo misma te arranco las uñas de los pies - dije mirando sus pies antes de entrar a la bóveda, al instante escuché unos quejidos - ¿Boyd? ¿Erika? ¿Isaac?

- Em - una voz conocida me hizo mirar en esa dirección, al reconocerla me acerqué al instante para agacharme a su lado y abrazarla.

- Cora, gracias a Dios que estás bien - dije tocando su rostro que estaba un poco sudado - ¿Por qué escapaste?