Complicaciones

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Pasar la noche en el hospital no fue grato para la pareja a pesar de lo cómodo que era el lugar; Seungcheol estaba en un cómodo sillón con su hija en brazos descansando, pero no podía cerrar los ojos y dejar de mirar a Jihoon. El omega se sentía vulnerable fuera de su nido y no estaba rodeado del aroma de su esposo, a pesar de que Seungcheol estaba haciendo todo lo posible por llenarlo de sus feromonas, así que tampoco pudo dormir y con cada mínimo ruido que escuchaba se ponía en alerta.

Seungcheol decidió llamar temprano a Soora, sabía que iría a casa como de costumbre, pero ellos no estarían ahí, así que le avisó que estaban en el hospital porque Jihoon tuvo contracciones de preparto, y aunque en toda la noche no hubo más señales de contracciones, era mejor tenerlo en observación. Los siguientes en enterarse fueron sus padres, Chan, Jun, Seungkwan y Vernon, también hizo varias llamadas al trabajo, no pensaba dejar solo a su esposo en ningún momento, así que no iría a trabajar hasta que todo estuviera bien y, por obvias razones, Jihoon tampoco.

También le pidió el favor a Seungkwan para que fuera por algunas cosas en casa, necesitaban llenar ese lugar con el aroma del nido de Jihoon para que finalmente descansara bien; no podía pedírselo a Soora, si ella se encargaba de trasladar los objetos, seguro terminaría dejando un poco de su aroma y Jihoon rechazaría todo. En cambio con Seungkwan había un poco más de confianza y el beta no dejaba feromonas impregnadas en las telas.

—¿Papi va a estar bien?— preguntó Sunhee mientras Seungcheol la ayudaba a vestir en el baño de la habitación.

—Claro que sí princesa, él va a recuperarse y cuando todo esté bien regresaremos a casa todos.

Sunhee asintió con un poco de tristeza, tal vez aún no estaba lo suficientemente desarrollada para sentir las feromonas de las personas, o sus característicos aromas fuera de los perfumes, pero podía sentir la tristeza, vulnerabilidad y preocupación de su padre omega, así que no podía evitar sentirse de esa manera también.

—Si no quieres ir a la escuela, está bien— dijo Seungcheol al notar esa carita triste —puedes quedarte con nosotros o ir con tu tío Seungkwan, aquí te aburrirás.

—Quiero quedarme con papi— pidió.

—Está bien, le diré a la abuela Soora y a tu tío, ¿quieres subir a la cama con él?— Sunhee asintió a esa pregunta y la tomó de la mano para acompañarla.

Jihoon estaba acostado de lado con una mirada triste, vio a su hija y sonrió cuando vio que quería subir a la cama con él; se movió un poco para darle espacio y la menor lo abrazó. Seungcheol dejó un beso en la cabeza de ambos y salió de la habitación, aún no era la hora de las visitas, así que no permitieron que Seungkwan y Soora subieran a verlo, por lo que ahora iba el alfa a decirles un poco más de lo que sucedía.

—Gracias por traer todo— dijo Seungcheol cuando estuvo con ellos —Jihoon parece un poco mejor. Sunhee va a quedarse con nosotros, no quiere dejarlo.

—De acuerdo, avisaré en su escuela que faltará— mencionó Soora y Seungcheol volvió a gradecerle.

—¿Cuánto tiempo deberá quedarse?— preguntó el beta por Jihoon.

—Si esta noche no hay contracciones fuertes como las de anoche, mañana podremos regresar a casa, sino debemos pasar otra noche aquí.

—Pareces cansado— mencionó la omega.

—Sí— suspiró y pasó una mano por su rostro —Jihoon no durmió bien anoche y mi instinto protector me mantuvo despierto para asegurarme de que él estuviera bien.

—Deberías descansar un rato.

—Lo haré cuando Jihoon esté más tranquilo.

—Bien, cualquier cosa me llamas y vendré, no creo que haya caso en quedarse aquí si no podemos verlo— dijo Seungkwan.

Entre bebés [Jicheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora