Entre bebés [Jicheol]

La reina del festival

Aquel día a Seungcheol se le ocurrió que podría salir temprano de la oficina y salir a pasear por la ciudad con su pequeña familia, pero al llegar a casa, estaba vacía. Al principio pensó que estaban en casa de su mamá, a veces su mamá entretenía demasiado a Jihoon con tal de tenerlos más tiempo en su casa; pero después de hacer una breve llamada -ya que Jihoon no contestaba su teléfono- supo que ellos no estaban ahí.

Llamó a Chan para preguntar si sabía algo del omega y su hija; Chan negó diciendo que no había hablado con alguno de los dos desde hace dos días, y no lo habían visitado en esa tarde. Luego hizo lo mismo con Seokmin y él tampoco sabía del paradero de su familia. Comenzó a preocuparse, pensando en que les había pasado algún accidente al regresar a casa. Trató de mantener la calma pero mil escenarios pasaban por su mente y ninguno terminaba con un final feliz.

Su última esperanza era que SeungKwan supiera algo de Jihoon, pero él tampoco contestó su teléfono, así que decidió llamar a Vernon, probablemente él sabía algo.

—¿Dónde está tu esposo? No contesta mis llamadas.

—Dijo que saldría con Jihoon a comprar algunas cosas.

Escuchar aquello tranquilizó su corazón —¿puedes hacer el intento de contactarlos? Jihoon es una persona olvidadiza con su télefono y muchas veces termina dejándolo hasta el fondo de la mochila de SunHee.

—Veré qué puedo hacer y te aviso.

—Gracias.

Al colgar el teléfono, arrastró el sofá desde la sala hasta la entrada principal para esperar a los dos amores de su vida. Esperaría ahí con cara de enfadado para que ambos se sintieran mal por dejarlo solo en casa y además, preocuparlo.

Al cabo de una hora y media, abrió los ojos, el sueño le había ganado y no se había dado cuenta de nada. Al bajar la mirada hacia sus brazos, tenía a Sunhee entre ellos, acurrucada y profundamente dormida. Sonrió contento de al fin verla sana y salva. Subió las escaleras con cuidado de no despertarla y la acostó en su cama, arropándola para asegurarse de que no pasaría frío por la noche.

Revisó toda la casa en el segundo piso, asegurándose de que Jihoon no estaba ahí antes de bajar las escaleras. Al llegar a la cocina, vio a su precioso esposo costurando algunas cosas que él no le veía forma.

—Que buen guardian eres— comentó Jihoon al verlo entrar —Sunhee se te subió varias ves antes de quedarse dormida y tu no te moviste.

SeungCheol rió, estaba demasiado cansado. —¿Qué es eso?— preguntó acercándose a él y dejáno un beso sobre su cabeza.

—Son las muñequeras del disfraz de Sunhee.

—¿Las estás modificando?

—Si, ¿¡crees que a las maestras del kinder se les ocurrió avisarme hoy, que mañana Sunhee sería coronada como reina del halloween?!— dijo con enfado mientras clavaba la aguja con fuerza — desde el lunes tuvieron el resultado y apenas hoy me lo dijeron. ¡Esas omegas me odian, sólo por ser yerno de Choi EunWook!

Seungcheol rió ligeramente —¿mi máma no lo sabía?

—¡Tu mamá es la presidenta del club de "odio a Jihoon"— elevó la voz más de lo necesario.

—No tiene sentido lo que dices, mi mamá te ama.

—¿Si? ¿Y por qué no me dijo desde el lunes que tenía que modificar el disfraz de Sunhee?

Seungcheol movió sus ojos por toda la habitación pensando —el lunes yo pasé por Sunhee a la escuela...— frunció el ceño recordándolo.

Jihoon volteó a ver a Seungcheol con los ojos envueltos en llamas, o al menos así lo sintió el alfa y se levantó de su asiento —¡TE PREGUNTÉ SI LAS MAESTRAS TE DIJERON ALGO! ¡ME DIJISTE QUE SÓLO TE MENCIONARON QUE NO OLVIDEMOS EL FESTIVAL DEL VIERNES!— con cada palabra que dijo, fue acercándose al mayor.