Entre bebés [Jicheol]

Sorpresa

—Más~ Cheol~— gimió.

Era demasiado temprano por la mañana, pero SeungCheol había entrado en rutina desde el día anterior, y querían aprovechar las últimas horas que quedaban. El alfa arremetió contra la próstata de Jihoon hasta que su nudo se hinchó y los aprisionó a los dos en la posición del misionero.

Dejaron sus cuerpos relajarse en espera, antes de poder separarse, el alfa tenía la intención de dejar caer todo su peso sobre Jihoon, pero al final terminó sosteniéndose sobre sus antebrazos para no aplastarlo.

—¿Qué crees que piense Sunhee al respecto?— preguntó SeungCheol cuando su respiración fue más estable.

—Que no la queremos y por eso nos deshacemos de ella muy seguido— respondió con un sutil tono de pregunta.

—Ella sabe que la amamos, ¿verdad?

—Claro que si, sus dibujos reflejan todos sus sentimientos, y en nuestros dibujos siempre hay corazones.

—Bien, porque no quiero dejar estos momentos porque  Sunhee se siente abandonada.

Jihoon rió a carcajadas —¿estas consiente de que si tenemos más hijos, estos momentos se reducirán cada vez más?

—Espera ¿qué? ¿Quién dice eso?— al ver la cara seria de Jihoon rió ligeramente —pues ni modos, nos tocará traumar niños.

—¡Cheol!— se quejó dándole un ligero golpe en el hombro y riendo —estas loco.

—Así es, loco por ti— terminó dejando caer su cuerpo sobre el omega e hizo que ambos dieran vuelta sobre la cama para quedar debajo de Jihoon y enrollar sus piernas y brazos a su cuerpo para abrazarlo de manera fuerte y estrujarlo con amor contra su cuerpo.

Jihoon rió por esa acción pero no desaprovechó la oportunidad para también abrazarlo fuertemente —te amo— susurró en su oído.

—También te amo— contestó de vuelta.

Hoy sería un día especial para Jihoon, y le alegraba iniciar la mañana con un alfa muy cariñoso, aunque ya no estaba esa necesidad del alfa de follarlo cada cinco minutos, no quería alejarse de él, quería seguir dejando su varonil aroma y muchos besos húmedos en el cuerpo que le pertenecía. Jihoon no se quejaba y amaba cada segundo que SeungCheol intentaba distraerlo de sus deberes, pero se hacía tarde y debían ir a trabajar.

Ambos salieron de casa muy temprano para recoger a Sunhee en casa de sus abuelos, pasó el día anterior ahí gracias a sus padres quienes debían atender ciertos asuntos. Sunhee comenzaba a acostumbrarse a que eso pasara cada determinado tiempo, así que no le importaba realmente si pasaba la noche en casa de sus abuelos o con sus tíos Hansol y Seungkwan o Chan y Jun.

Después de dejarla en el kínder, se dirigieron a la oficina. Era más temprano que de costumbre, pero la empresa iba a festejar ese día el buen desempeño de sus trabajadores, así que Seungcheol tenía cosas que arreglar antes de que iniciara la ceremonia y Jihoon debía ser puntual como de costumbre.

—¿Sucede algo?— preguntó el alfa después de darse cuenta de que Jihoon no había dejado de verlo en todo el recorrido a la oficina.

—Tu perfil es hermoso.

Frunció ligeramente el ceño —¿y eso de dónde salió?

—¿No puedo darle a mi esposo cumplidos?

—Las únicas veces que me haces cumplidos es cuando quieres algo o cuando estamos en la cama.

—No es así esta ocasión.