Consultas médicas

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Los siguientes días que transcurrieron fueron un poco distantes para los dos, preferían no hablarse si era posible, pues cuando lo hacían terminaban tocando el tema y discutiendo, pero no podían evitar las muestras de cariño como los besos al despedirse por las mañanas o los abrazos en la cama cuando estaban por dormir. Eso hacía que SeungCheol estuviese de mal humor casi todo el tiempo, tanto en casa como en la oficina, se irritaba con facilidad y comenzaba a tener problemas de concentración; por otro lado, Jihoon no estaba de diferente forma, aunque sus días eran menos estresantes al ver a sus bebés constantemente, no podía evitar sentir que su felicidad se había esfumado.

Después de dos semanas, tenían una consulta con la doctora, todo para asegurarse de que la pastilla del día siguiente había funcionado y que no estaban esperando otro cachorro más. Querían pensar que una vez que tuvieran los resultados, sus días se alegrarían un poco, dejarían de estar tan tensos y volverían a su burbuja de amor, pero la realidad era que había un tema más que estaban evitando y que eso los tenía un poco más estresados aún, así que las cosas no volverían a ser como siempre, al menos no por ahora como ellos deseaban.

Entraron a la clínica tomados de las manos, no se miraban, ni se hablaban, sólo estaban sentados ahí, uno junto al otro sosteniéndose fuertemente. Una de las enfermeras los llamó y pasaron al consultorio para ver lo que la doctora les diría, hace unos días le habían hecho los estudios a Jihoon, así que sólo era cuestión de que les dijese cómo había salido en ellos.

—Lo que estaban temiendo, pueden dejar de temerlo— dijo luego de leer rápidamente los resultados —la pastilla hizo su efecto, así que no estás embarazado otra vez— sonrió reconfortantemente y la pareja suspiró. —Corrieron con mucha suerte, normalmente estas cosas no funcionan cuando se está en celo, aunque supongo que la efectividad dependió de la rapidez con la que tomaste la pastilla.

—No pasó mucho tiempo, habrán sido unos veinte minutos si acaso— comentó el omega.

—Pudo haber sido eso. Les sugiero que usen otros métodos anticonceptivos, depender del condón no siempre es seguro.

—Ya le dije a Seungcheol que podría hacerse una vasectomía, pero no quiere— se cruzó de brazos y rodó los ojos.

—No necesitabas mencionarlo— dijo de malas el alfa.

La doctora los observó en silencio, ahora entendía porque estaban más serios y menos cariños de lo que siempre son —bueno, hacerse una vasectomía es algo muy drástico, ¿están seguros de que ya no quieren tener hijos?

—¡Sí!— dijeron rápidamente los dos al mismo tiempo.

—Estamos muy seguros de que tenemos suficiente con cuatro hijos— dijo Jihoon.

—Son muy lindos y los amamos, pero no creemos ser capaces de criar a uno más— esta vez habló el alfa.

—De acuerdo, ¿entonces te harás una vasectomía, Seungcheol?

El alfa negó con la cabeza —me niego.

—¿Por qué no quieres hacértela?— preguntó Jihoon con un poco de desesperación —sólo vas a dejar de ser fértil, no es como que te quedes sin miembro— dijo enojado.

—Claro, como no es a ti a quien operarán, no lo ves como la gran cosa— replicó el mayor.

—Por favor, Cheol— se giró un poco en la silla para ver a su esposo —hazlo por nosotros.

—He hecho muchas cosas por nosotros, ¿por qué tú no lo haces?

—¡Yo también ya he hecho mucho por los dos! Además, no quiero volver a sentir que muero sobre una mesa de cirugía.

Entre bebés [Jicheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora