*Imagen de Sander Stewart*
Quité las llaves del contacto y me quedé mirando el edificio con una mueca de desagrado, mientras veía como numerosos policías entraban y salían. Suspiré levemente, antes de salir del coche junto a Ble, quien me miró algo preocupada al notar que lo que se venía iba a ser algo más que un pequeño aviso por parte de mis superiores. Cerré el coche y me acerqué a ella para ofrecerle mi brazo con una pequeña sonrisa, tranquilizándola un poco. Ambos caminamos hasta el ascensor, recibiendo muchas miradas por parte de mis compañeros, claro que íbamos de etiqueta.
Cuando el ascensor llegó al último piso mi respiración se entrecorto inconscientemente, esperándome lo peor; y así fue. Al salir del montacargas, vi a una mujer con una falda de tubo negra y una blusa blanca caminar hacia mí con paso firme, haciendo que sus tacones resonaran en toda la planta por el silencio que había. Su mano impactó contra mi mejilla, haciendo que mirara hacia un lado, notando la mirada sorprendida de Ble en mi.
- Hace dos meses que no sé nada de ti y apareces como si nada - Tragué con algo de dificultad al notar que me miraba de arriba abajo - ¿Vienes de una fiesta? - Sus ojos azules se entrecerraron, pero antes de que volviera a pegarme Ble intervino.
- Lo siento, hoy es mi cumpleaños y le invité a tomar algo a modo de agradecimiento por encargarse de mi todos estos meses - Fruncí el ceño al notar que había mentido en los meses, pero no la contradije.
- ¿Encargarse de ti? - Elevó una de sus cejas confusa.
- Es la chica de la que te hablé, la que tiene amnesia y la dejaron en un descampado mal herida - Dijo mi padre acercándose con papeleo en la mano.
- Oh, es horrible lo que te hicieron, ¿te encuentras mejor? - Preguntó con amabilidad, haciéndome fruncir el ceño y mirar a mi padre, quien se encogió de hombros.
- Sí, muchas gracias...
- Darlene - Estrechó su mano con una amplia sonrisa al presentarse - Soy la madre de Kay - Puse los ojos en blanco.
- Encantada, soy Ble...
- Bien, al menos hemos comprobado que sigues vivo - Dijo una tercera voz con algo de diversión, haciéndome sonreír - Te ha dejado marca - Se rio apuntándome con el dedo índice; me llevé mi mano libre a la mejilla, notando que estaba ardiendo y seguramente roja.
- Bien, antes de seguir hablando, debes venir conmigo. Están esperándote en mi despacho - Dijo mi padre haciéndome un gesto con la cabeza.
Ble soltó mi brazo y me dirigí junto a Jasper a su despacho, viendo a cuatro personas de brazos cruzados en completo silencio, dos de pie y otros dos sentados. Suspiré con molestia antes de cerrar la puerta a mi espalda y quedarme en medio del despacho a la espera de que hablaran. Cada uno de ellos me hizo un breve interrogatorio, el cual me pareció eterno, ya que solo contestaba con simples "Sí" o "No".
- El caso de esa chica no es un caso personal tuyo, tienes que actuar profesionalmente - Dijo uno de ellos, haciéndome fruncir el ceño.
- El que lo esté investigándolo de mi propia mano, no significa que no lo lleve profesionalmente. Ninguno de los casos que he llevado durante estos años, lo he dejado para horas laborales, y este no será un caso a parte. Es complicado, falta mucha información y...
- Esa chica pertenece a la CIA - Dijo uno de ellos levantándose de la silla para mirarme de frente - Su superior nos ha llamado hoy para que se la entreguemos mañana a primera hora, así que ya no estarás en ese caso ni a cargo de ella, Dagger - Me informó - La próxima vez que abandones tu puesto de trabajo para encargarte de un caso personal, será derrocado y expulsado. No podemos permitir que cualquiera tome por su mano cualquier investigación, sabiendo a los peligros y posibles errores a los que se enfrenta. Espero que lo entienda.
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Tu nombre
Teen Fiction"2483" "Protégete hasta que vaya a por tí" "¡Traidor!" (...) - ¿Por qué te están buscando? - No lo sé. - ¿Quién te torturó? - No lo sé. - ¿Quién más a parte de ellos te está buscando? - No lo sé... *©Pro...