Capítulo 9

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* Imagen de Mark Pávlov *

Dagger

Me estaba arriesgando a cubrir a un criminal, pero por más que la mirara no veía nada que me hiciera pensar que estaba con tal persona. Al contrario, solo veía una chica confundida, y aunque ocultaba bastante bien sus sentimientos, sabía que por dentro estaba aterrada. No tenía ya ninguna duda de que realmente su mente estaba casi completamente en blanco, salvo por los pequeños recuerdos que le venían cada cierto tiempo. Jasper en un principio tampoco confiaba, pero también piensa que hay algo en los hechos sucedidos que no encajan todavía.

Teníamos que averiguar quiénes eran los de las fotografías y por qué la están buscando los de la CIA. Si ella hubiera estado de acuerdo con entregarse, no hubiera habido problema, pero su nerviosismo y mal estar se reflejó en su rostro cuando habló con aquel sujeto por mi radio. Ella misma me dijo que si realmente ha hecho algo, pagaría por ello sin quejas, aunque podría haberme mentido...

Mi móvil vibró en mi bolsillo solté el manillar, controlando la moto con una sola mano mientras leía el mensaje de Jasper: "Hecho". Una pequeña sonrisa adornó mis labios, guardé el móvil y aceleré la velocidad, pero cambiando de ubicación. Ni si quiera tenía que contarle mi plan a mi padre, entre los dos sabíamos qué hacer y en qué momento sin intercambiar ninguna palabra de más. 

Al cabo de unos minutos, llegamos a un antiguo parque, al cual siempre acudía de pequeño con mi hermana y mis padres; ahora estaba inutilizado por la oxidación, la madera podrida y la vegetación.

Bajé de la moto antes de quitarme el casco, seguido de Ble, quien se quedó mirando el pequeño parque con confusión. Revisé con la mirada el lugar, pero estaba desierto, así que opté por buscar entre la maleza. Ble dejó el casco sobre la moto y me ayudó a buscar, hasta que mi mirada dio con un barco de madera. Me acerqué, posando uno de mis pies en la escalera que me permitiría subir hasta el interior, pero cuando apoyé el segundo pie la madera cedió.

- ¿Estás bien? - Preguntó Ble preocupada.

- Sí, no te preocupes - Intenté volver a subir con los restos de escalera que quedaban, viendo en el interior del barco la caja que encontró Ble en su casa - Ten - La tomé con una mano y se la pasé antes de volver a bajar.

Miramos en el interior, viendo su arma con la grabación "1692", sus tarjetas de crédito, sus llaves de vehículos que desconocíamos su procedencia y los pasaportes "falsificados". Ble tomó todo, guardándolo en los bolsillos de su pantalón, mientras que su arma la puso entre su cinturón y el pantalón. Tiró la caja a un lado y volvimos a la moto, esta vez, camino a casa de mi mejor amigo.

(...)

- No, no, no... - Repitió él intentando cerrar su puerta.

- ¡Mark! - Bufé cuando consiguió cerrarnos la puerta de un portazo.

- Esa pava sale en todos los telediarios, ¡la están buscando por todos lados! - Gritó tras la puerta - Se supone que eres del FBI, tienes que entregarla, no ocultarla en mi puta casa - Dijo molesto con su acento ruso bastante pronunciado - ¿Y si vienen los que la están buscando a mi casa y la encuentran? ¿Qué pasa conmigo? Me incriminarían por ocultar a una fugitiva - Puse los ojos en blanco antes de girarme hacia Ble, pero esta ya no estaba.

Mi cuerpo se tensó por completo mientras la buscaba con la mirada por la zona; no estaba por ningún lado. Ni si quiera me había dado cuenta de que se había ido. Un grito muy agudo sonó a mi espalda, haciendo que me girará hacia la puerta de Mark. La miré con confusión al ver que se volvía a abrir, dejándome ver a Mark apoyado en una de las paredes con una mano en el pecho y la respiración acelerada mientras la castaña abría la puerta para darme paso.

Tu nombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora