It Was Just A Dream

I'm Sorry

-Laur, Camila me estaba contando sobre estos tubos de lavado. Será que si introduzco uno de esos en Wesley…

-Verónica, dejemos que las dos conversen. –interrumpió Sinu apretando el hombro de Lauren, lanzándole una mirada curiosa. Probablemente preguntándose si el soborno del marido funcionará.

Vero miró de Camila a Lauren, y de Lauren a Camila desconfiada. Salió de la habitación con el ceño fruncido y bajo maldiciones sobre ser expulsada y nunca más regresar ahí.

-Pensé que no regresarías. –dijo Camila ahora un poco tímida con el silencio que se había instalado en el cuarto. Lauren cerró la puerta detrás de ella y se acercó hasta la pequeña sintiendo su corazón acelerarse.- Perdóname.

-Me estás pidiendo perdón por estar enferma? –la morena intentó quebrar el clima. Camila bajó la cabeza, parecía triste.- Cuando llegué a casa, lloré. –la pequeña alzó la mirada, sorprendida.- La idea de perderte antes de acercarnos de nuevo, fue desalentadora.

-Fue mi culpa, yo tenía un boleto del tren…

-Y yo tenía el otro.

Las dos sonrieron con la broma interna y Lauren mordió el labio inferior.

-Cuándo sales? –preguntó cautelosa sentándose en el borde de la cama.

-Mañana por la tarde, seguro.

Las dos continuaron mirándose, había más comunicación ahí que en varias horas de dialogo. Lauren tuvo que asumir que sentía la necesidad de abrazar a Camila y decirle que todo estaría bien, que solamente era una pesadilla y que despertarían pronto, tan lejos una de la otra una vez más. Y esa idea la aterrorizó.

-Camz…

-Sí, Lolo? –la voz de la pequeña salió con esperanza. Lauren sujetó la mano de Camila como el día anterior, tomó aliento y dijo:

-Qué quieres para navidad? –la pregunta pareció infantil, incluso Camila sonrió. Aquella no era la Lauren Jauregui de antes.- Estoy hablando en serio, pensé en comprar algo, pero no encontré nada que me recordara a ti.

Se sonrojó al decir eso.

No encontré nada que me recordara a ti? Que cosa tan ridícula y cursi pensó Lauren.

-No quiero nada, Lolo, de verdad. –dijo Camila acariciando el brazo de la morena, el escalofrío que recorrió su cuerpo relajó a Lauren.- Siempre quise pasar una navidad en familia en grande, sabes? Papás, primos, ese tío que siempre acaba borracho, la tía chismosa…-sonrió.

-Qué dices de pasar navidad en casa de Mani, conmigo, Vero, Dinah y tus papás? –Lauren interrumpió el monologo entusiasmado con la propuesta. Camila dejó de hablar en el mismo instante y se quedó con la boca abierta pareciendo absorber la invitación.

-Bien, -comenzó con un brillo en sus ojos.- creo que no haría ningún daño, cierto?