It Was Just A Dream

I Hate You.

-Vero, deja esa botella ahora! –exclamó Lauren intentando quitar la botella de whisky de las manos de la amiga, sin mucho éxito.

Selena le pidió a Lauren que conversara con su hija, ya que desde que llegó a casa anoche, estaba encerrada en la habitación y no salió ni para almorzar. Lauren, es claro, se preocupó, ella sabía que el volver a ver a Lucy no había sido una muy buena idea, sabía eso aun antes de que pasara, pero no le podía impedir a la amiga tomar sus propias decisiones. Vero ahora estaba sentada en el suelo, con la espalda apoyada en la cama. Lauren tuvo un flashback de su noche en la casa de la amiga, cuando descubrió sobre la enfermedad de Camila. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Vero, al igual que ella, aun llevaba la misma ropa de la noche anterior, y tenía los ojos hinchados.

-Ella estaba hermosa, Lauren. –dijo Verónica sin volver a ver a la amiga. Lauren se sintió mal por ella, se sentó a su lado y presionó su rodilla cariñosamente. Vero la miró tan indefensa, que la morena se preguntó si era ella quien estaba ahí.- Y bailamos juntas.

Una lágrima recorrió el rostro de Vero, ella intentó beber un poco más, pero Lauren se lo impidió poniendo lejos la botella.

-Estoy segura de que fue lindo, Vero. Ella está preocupada por ti.

Vero soltó una risa ronca y sin mucha gracia.

-A nadie le importa.

-A mi me importas! Y a tu mamá, Camila y Dinah…

Vero llevó las manos a la cabeza y cerró los ojos con fuerza.

-Lucy te ama, pero no puede esperar para siempre a que tomes una decisión. –explicó Lauren intentando creer en las propias palabras.- No te estoy diciendo que vayas detrás de ella, eso sería egoísta. Entiende que solamente existe un amor entre siete millones de personas, y si dejas escapar ese amor…Si dejas que se pierda entre los demás, todo lo que quedará será un vacío. El vacío que estás sintiendo ahora, Vero.

La habitación quedó en silencio, las dos procesaban esas palabras, Lauren estaba sorprendida consigo misma y mantenía una ceja arriba, mientras Vero la miraba con una expresión asustada.

-Sal de mi habitación.

-Qué?

-Te tengo miedo.

-Por qué?

-Me estás asustando, Jauregui! –respondió la amiga levantándose y caminando de un lado al otro, Lauren se dio cuenta de que ella olía a tierra y alcohol.- Qué hizo la Cabello contigo anoche?

-Nada.

-Cómo que nada?

-Patinamos…

-Gay.

-Cantamos…

-Extremadamente gay.

-Dormimos debajo de un árbol.

-Gay, gay, gay…

-Porqué solo sabes decir que todo es gay? –preguntó Lauren histérica levantándose también con rabia. Las dos se miraron con fuego en los ojos y una pizca de satisfacción pasó por los ojos de Vero, que ya no parecía una chica asustada.

-Tal vez porque todo en ti dice gay.

-Yo no lo soy

-JAJAJA!

Lauren se alejó algunos pasos asustada con la reacción de la amiga, obviamente ella estaba tomada y el odio que estaba sintiendo de Wes ayudaba mucho en ese descontrol emocional.

-Toma un baño helado, y después almuerzas. Iremos al colegio antes de regresar a Nueva York.

La expresión de Vero cambió del agua al vino y dejó de caminar.

-Yo no puedo…

Lauren la abrazó y murmuró;
-Es por poco tiempo, así podrás despedirte…Piénsalo bien, Vero, tal vez nunca más la vuelvas a ver.

Dicho eso, salió de la habitación en dirección a la cocina, en donde Selena estaba sentada en la mesa leyendo una revista de costura. Las dos conversaron por un tiempo sobre la relación de Lucy y Vero, y las actitudes de su hija. Lauren le aconsejó no presionar a la hija, en caso contrario Vero tendría un ataque y podría cometer una locura. Después de algún tiempo, el asunto apareció en la cocina ya cambiada y con una expresión nada amigable, Selena dijo que Lauren podría tomar un baño ahí y tomar prestada alguna ropa de Vero, y después de mucho escoger, se decidió por algo básico como un jeans, una blusa negra y una sudadera. Las dos llevaron las maletas de Vero al auto de los Cabello y siguieron hacia el colegio, sobre las amenazas de la amiga de que si ella era obligada a ver besos de Lucy y Wes, pondría veneno en el café de Lauren en cuanto llegaran a Nueva York.

-Te odio. –murmuró Vero mientras entraban al colegio.

Lauren sonrió.

-Feliz Navidad!
Hubo un intercambio más de miradas de enojo cuando entraron en el patio del colegio y las dos escucharon voces llamándolas.

-Vero, cómo estás?

-En dónde estuviste el resto de la noche, Lauren?

-Wes tiene el ojo enorme, tienen que verlo!

-Van a regresar a Nueva York? Es una lástima…

Esas fueron varias frases dichas, pero Lauren ni sabía por quién. Estaban rodeadas de un grupo de personas, entre ellas; Mani, Bea, Dinah, Jennel, Drew e incluso Willie. Lucy y Wes no estaban ahí. La morena no se dio el trabajo de preguntar por nadie más, ni siquiera de responder al escuchar el resto de la conversación, ya que sus ojos localizaron una figura pequeña alejada del grupo. Ella estaba recostada a uno de los armarios tan solo observando a los alumnos entrar y salir de sus salones, vagando por los corredores, sus rasgos estaban tristes, y a Lauren no le importó dejar el grupo e ir en dirección a Camila.