Maktube.

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Cuando Lauren regresó a sala de espera, solamente encontró a Dinah, Verónica y a los Cabello ansiosos. Sinu corrió a darle un abrazo y después siguió hacia la habitación para ver a la hija, Alejandro rápidamente le lanzó una sonrisa imperfecta, lo que cortó el corazón de Lauren, y después siguió a la esposa.

-En dónde están los demás? –Le preguntó a Dinah y a Verónica que estaban sentadas.

-Les dije que se fueran, que todo estaba bien. Estabas llorando? –Vero fue tan rápida en su respuesta que en cuanto le preguntó a Lauren se vio obligada a pensar un poco.

-Al contrario de ti, yo tengo lágrimas.

Vero abrió la boca para contradecir, pero Dinah la interrumpió;

-Aún está durmiendo?

-Sí.

-Y tú ahí casi que pensando en el funeral. –dijo Vero ahora más venenosa, levantándose.- Voy a casa por mis maletas, te veo en el aeropuerto.

Lauren la miró incrédula.

-Vas a dejarla así?

-Deja de ser tan dramática, Jauregui. Cuando Karla despierte va a querer pasar un tiempo con los papás, después ella viaja.

-No voy a abandonarla.

Dinah acompañaba la discusión como si estuviera en un juego de ping-pong. Lauren también se levantó, y con su ultima frase, Verónica rio irónicamente y se acercó a ella.

-Por amor a Dios, deja a la niña respirar! Pareces un perro en celo detrás de ella. –respondió la amiga nerviosa, arrancando las miradas de algunos internos que pasaban por ahí.- Qué están viendo?

Lauren avanzó contra Verónica, pero fue arrebatada por Dinah que decició intervenir antes de que pasara algo peor.

-Ya basta! –Dijo separándolas.- Verónica tiene razón, Lauren. –la morena abrió la boca para contestar, pero la chica le hizo una señal para que se callara.- Encuentro muy lindo lo que estás haciendo, pero Camila necesita un momento con los papás y tú necesitas relajarte.

Verónica levantó los brazos victoriosa, Lauren le frunció el ceño.

-Ella no puede viajar sola, Dinah…

-Y quién dijo que viajará sola? Yo me quedaré en casa de mis papás hasta que ella decida que está en condiciones para viajar, está bien? –preguntó la chica un poco animada con la idea de poder estar con su familia.

Lauren pensó en una disculpa para quedar bien, pero por un lado las dos tenían razón, ella no podía sofocar a Camila todo el tiempo. Así que solamente concordó y se sentó junto a Dinah para esperar a los Cabello, en caso de que pasara algo. Verónica regresó a la casa de los papás a hacer las maletas.

-Ustedes dos definitivamente se aman. –Comentó Dinah divertida.

-No sabes cuánto. –Molestó Lauren un poco más relajada.- Así somos nosotras, incluso hasta las personas se asustan con nuestra relación.

Dinah rió.

-Ella es una buena persona, es solo que no deja que los demás sepan eso.

Fue la oportunidad de Lauren para reír, ella tenía razón. Verónica tenía un corazón que nadie creería ser el de ella, la morena casi que podía enumerar las veces en las que necesitó de la amiga y ella siempre estuvo ahí, con maldiciones e ironías, pero siempre estuvo.

-Cómo estás con Camila? –Preguntó interesada. Lauren tosió desconcertada.- Todo está bien, Vero me contó tu plan.

Verónica, ahora ella pensaba en una manera de torturar a la latina chismosa.

-Pareció adorar el lago. –respondió tímida.

-Camila vivía diciéndome que tenía ese sueño y yo apenas podía pensar en lo ilusionada que ella estaba al pensar que Drew haría eso. –dijo la chica cruzando las piernas. Lauren se movió incómoda, sin embargo, Dinah le hacía bien, ella era una excelente amiga y conocía a Camila.- Camila está muy frágil, Lauren, todos siempre la engañaron y se aprovecharon de ella, así que no desistas en las primeras barreras que ella imponga.

La chica miró a Dinah como si ella hubiese dicho la cosa más obvia del mundo. Camila tenía miedo de que ella la estuviera usando? Es claro, Jauregui, aún más tú que hiciste la vida de ella un infierno en el colegio.

-Yo nunca la lastimaría. –Se defendió seria.

Dinah la analizó, exactamente como Verónica hace unos días atrás. Eso no era bueno, jamás lo era.

-Te gusta ella, no es cierto?

La pregunta tomó a la chica de sorpresa, ella no se esperaba eso y todos los torpes movimientos que hizo entregaban su respuesta, tanto que Dinah sonrió comprensiva. Sinu apareció en el mismo instante en que Lauren formulaba una respuesta coherente, ella agradeció mentalmente por eso, y rápidamente cambió de tema.

-Ella está bien?

Sinu sonrió satisfecha.

-La viste hace algunos minutos, ella está de la misma forma. –Lauren se ruborizó.- Excepto, tal vez, por la prenda que mantiene contra su pecho.

Un sentimiento indescriptible la invadió por dentro, Lauren sonrió tontamente, acto que no fue desapercibido por el hombre que le hizo un gesto para que se acercara a él.

-Tu maleta aún sigue en casa, te sugiero que vayas por ella para que no te atrases. Y no te olvides de cerrar la puerta de mi despacho. –Dijo Alejandro acercándose, terminando con un guiño. Lauren no entendió el mensaje, pero siguió el consejo del hombre. Ella no podía atrasarse o entonces perdería el vuelo. Y eso significaría Verónica cazándola hasta el fin del mundo.

Se despidió de Dinah y le pidió que cuidara a Camila. Se despidió de Sinu, que le pidió le mandara recuerdos a Alejandro y le dijo que dejara el auto en el garaje de la casa, el hombre concordó amablemente con un brillo desconocido en la mirada. Ella salió del hospital y recibió una ráfaga de viento, la nieve cubría gran parte de la acera y por eso fue imposible no tropezar con una señora que cargaba un saco con chucherías.

-Discúlpeme. –pidió Lauren avergonzada, ayudando a la señora a recoger buena parte de las cosas que se salieron de la bolsa.

-Está todo bien, encuentros y desencuentros tienen sus motivos. –dijo la señora con generosidad.

La morena vio que la mujer vestía mal, como si fuera una mendiga, y su cabello estaba recogido en una coleta mal hecha. Ella parecía una vendedora ambulante, por el saco de joyerías y cosas usadas.

-Tenga, estos son los últimos. –Lauren intentó entregar un par de collares a la señora, pero de repente se sintió atraída por ellos. Eran de madera embarnizada y tenían la forma de pequeñas placas, con una misma descripción desconocida en cada uno de ellos. Lauren los sujetó del cordón mientras los admiraba, eran hermosos y de inmediato pensó en Camila. La vieja observó el interés de Lauren por los collares con los ojos cerrados y una cierta certeza en la expresión.

-El pasado es como una cicatriz, señorita, no saldrá de la piel si la herida fue intensa. –Dijo la vieja de repente, Lauren la miró sorprendida y en shock.- Es eso lo que representan.

-Qué está escrito…? –Preguntó la morena interesada, aun sujetándolos hipnotizada.

-Ah, ese es el mayor secreto, es como el mañana… Solamente lo descubrirás en el momento exacto.

Lauren iba a devolvérselos a la señora, pero ella se negó con el brazo;

-Quédate con ellos, estoy segura de que hay otro cuello esperando para usarlo. –Le lanzó una mirada asesina a la chica que retrocedió algunos pasos completamente asustada.- Maktube.

It Was Just A DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora