It Was Just A Dream

The First Time.

La lluvia fuerte comenzó a caer y ellas regresaron corriendo a la cabaña. Camila prendió la fogata mientras Lauren buscaba algo dentro de la mochila. Pendrive. Camila no creyó que algo bueno saldría de eso cuando vio a la mayor atravesar la sala y conectar el USB en la radio. Ella se volvió con un aire misterioso hacia Camila.

-Te enseñé a conducir, o por lo menos lo intenté…-rió.- ahora tendré que enseñarte a bailar.

Una melodía romántica comenzó a sonar. Camila bajó la cabeza vencida, y se lamentó de haberle dicho a Lauren que no sabía bailar, pues ahora pasaría la mayor vergüenza de su vida.

-Creo que mejor no…-interpuso Camila haciendo distancia con sus manos. La morena sujetó las manos de Camila y las entrelazó llevando a la pequeña un poco más cerca hasta que sus cuerpos estuvieran totalmente unidos.

Camila cerró los ojos y se dejó ser guiada por Lauren lentamente por toda la sala. Recostó su rostro en la cabeza de la pequeña y pasó las manos por su espalda, sintiéndola erizarse. Camila entrelazó las manos en el cuello de Lauren y sonrió tímida. Sus ojos brillaban intensamente, así como caía la lluvia afuera. Con el pensamiento de lo difícil que sería estar sin Lauren en un lugar desconocido, como tal vez el cielo o el infierno, lo hizo con la morena en sus brazos, ella sabía que no tenía ningún miedo de ninguno, si sabía que su amor era correspondido.

Después de años, algo dormido en el pecho de Lauren despertó, listo para algo nuevo, algo extraordinario como Camila. Pidió tanto para encontrar estabilidad en su vida, y todo lo que Dios le dio fue una pequeña niña frágil para cuidar. Ironía o no, esta chica la salvó de una vida vacía.

Lauren pasó la mano por los brazos de Camila, sintiendo que el flujo de su sangre bombeaba más rápido. Tan solo quería tocarla, trazar los contornos de su rostro, pasando por la mejilla, los párpados. -cerrándolos.- rozando la barbilla, hasta que el dedo del medio y el índice se posaron en la boca de Camila. Sintió un escalofrío en su columna vertebral. Ellas se acercaron, incluso sus narices casi lograban tocarse, la morena recorrió toda la lateral del cuerpo de la pequeña por debajo de su blusa, sintió miedo de ser rechazada, pero Camila permaneció inmóvil, apreciando el toque y gemir al sentir los labios de la morena contra su cuello.

Camila abrió los ojos y tomó a Lauren de su camisa, para que se acostaran frente a la fogata, la morena se posó sobre la pequeña, con una pierna a cada lado de su cuerpo.

-Estás segura? –preguntó Lauren en un susurro sintiendo su abdomen temblar.- Es esto lo que quieres? No podría soportar…

Entonces Camila simplemente la llevó aún más cerca y la besó en los labios, impidiéndole de terminar la frase, y haciendo presión con su cuerpo y el de la morena que soltó un leve gemido, que se perdió entre los truenos de afuera.

Lauren desabotonó los botones de la blusa de Camila y siguió besándola suavemente, con pasión, deseo, pero con mucho amor y cariño. La blusa de la pequeña terminó lejos, Lauren sintió la excitación consumirla a medida que quitaba el short. Camila dejó los besos para ver a Lauren, la morena parecía con miedo de continuar, entonces ella misma desabrochó el sujetador y vio los ojos de la morena ser hipnotizados.

Dejado su autocontrol para después, la morena avanzó contra el cuerpo de Camila quitando su blusa con ferocidad. Ellas se besaban con deseo y la pequeña prendió sus dedos en el cabello de Lauren cuando ella comenzó a bajar besando delicadamente cada parte de su cuerpo.

Camila soltó un alto gemido cuando Lauren alcanzó sus pechos con la boca. Su placer estaba en su punto, entrando en un estado de éxtasis sintiendo los suaves labios de la chica mayor recorrer su cuerpo.

La ropa interior de Camila finalmente había sido arrancada y ahora Lauren exploraba hambrienta el muslo de la pequeña, con un solo objetivo. Todo su cuerpo imploraba por contacto, su sexo parecía que iba a explotar en cualquier momento, y cuando alcanzó el de Camila, logró identificar el sabor del paraíso. No supo si era realidad o fantasía, pero supo que estaba con la persona correcta, en el momento correcto, y la quería por toda su vida.