It Was Just A Dream

Can You Reach Me.

Escuchó un suspiro del otro lado y entonces susurró:

-La verdad sí, Laur. -pausa.- Vero no sabe que te estoy llamando y la verdad es que no debería...

-Sigue, Lu. -la interrumpió.

-Cuando...Cuando ustedes regresaron del hospital, ella me contó algo...algo que Camila le pidió a ella.

Los ojos de la morena se apretaron.

-Qué cosa?

Silencio.

-Lucy, qué cosa?

Escuchó otro suspiro de Lucy y continuó:

-Encuentro horrible esconderte algo así Lauren, pero tengo que contarte que uno de los riñones de Camz dejó de funcionar y una cirugía en las condiciones en las que ella se encuentra es muy arriesgado. -las manos de Lauren comenzaron a temblar y su cuerpo se estremeció.- Además, ella le pidió a Vero que la ayudara con unos papeles sobre donación de órganos...

Fue lo que bastó para que la morena alejara automáticamente el celular del oído y se viera paralizada. Lucy aun llamaba del otro lado del teléfono, pero ninguna respuesta fue dada. Todo se quedó en silencio, tan solo se podía escuchar la lluvia fuerte, la boca de Lauren seguía abierta y los ojos casi saltaban de orbita. En un rápido movimiento, ella saltó de la silla y llevó las manos a la cabeza, caminando de un lado al otro en la sala...

El celular fue lanzado contra la puerta de vidrio rompiéndola, Lauren perdió la cabeza y su cuerpo quemaba. Caminó desorientada hasta el mostrador de la cocina y lanzó al piso todos los vasos que habían ahí, pateó la mesa de centro y golpeó la lacena. Su cabeza giraba como una maldita rueda gigante en movimiento. Su desesperación se apoderó de su alma, ella quería morir, quería desaparecer para siempre.

Entonces Lauren rió y se dejó deslizar totalmente hacia el suelo mientras la sonrisa se transformaba en llanto nuevamente. El viento aullaba en la puerta inexistente ahora...en ese mismo instante se levantó y tomó su abrigo, se puso unos guantes, un gorro, sus botas y corrió disparada por las escaleras del edificio, sabía que el elevador se tardaría más. Abrió el garaje y entró violentamente al auto, salió a toda velocidad por la carretera bajo la fuerte lluvia. Las lágrimas cayeron y ella ni siquiera se daba el trabajo de limpiarlas, ya estaba acostumbrada a ellas.

"Buenas noches, Boston. Mi nombre es Ally Brooke y están escuchando Radio Romance."

Lauren escuchó la voz profesional de Ally al otro lado acompañada de una canción tranquila y aumentó el volumen.

"Hoy la noche está lluviosa, perfecta para que las parejas enamoradas estén agarraditos, escuchando Radio Romance. Pero es claro que siempre están aquellas que están separadas, sea por la distancia, por el orgullo, siempre hay un motivo. Es cuando viene la pregunta: dos personas pueden estar destinadas a estar juntas? Hechos el uno para el otro? Almas gemelas?"

El corazón de Lauren se apretó y dio un golpe en el volante.

"Sería bueno si fuera verdad eso de que todos tenemos a alguien esperando por nosotros. Nosotros esperando por ellos. No sé si creer...tal vez crea en eso del destino."

Ella detuvo el auto en el estacionamiento de las ambulancias y corrió hacia adentro, había poco movimiento a esa hora, así que ni pidió permiso para entrar, tan solo pasó por la recepcionista que estaba muy ocupada pintándose las uñas y siguió por el pasillo desierto.

"Por qué no creer? En serio, quién no quiere más romance en sus vidas? Tal vez solo dependa de nosotros que pase."

La puerta de la habitación de Camila estaba entreabierta, entonces ella entró intentando contener la rabia y el dolor. Beatriz dormía, pero la pequeña estaba sentada escribiendo algo en su diario y se asustó al ver el estado de Lauren.