It Was Just A Dream

Chasing Cars.

-No deberías estar con tus amigos?

La pequeña se asustó con la presencia de la otra y luego intentó disfrazar la tristeza con una sonrisa, pero el peor error de Camila era pensar que engañaba a Lauren. La morena sabía que ella extrañaba el colegio, su época de brillo. Una época en donde ella vivía su propio cuento de hadas –el que Lauren casi consigue destruir por envidia-, y su sueño. Y ahora Camila estaba ahí, frente a ella.

-Me asustaste. Me estaba divirtiendo mucho con ellos, hasta que me sentí agotada.

-Estás bien? –preguntó Lauren preocupada presionando la mano de Camila, las dos se miraron con cariño y Camila asintió.

-Estaré bien.

Lauren sintió a Camila indiferente con ella y eso la mató.

-Lauren, Camila, vengan! –llamó Drew. Las dos lo miraron confundidas y vieron que el grupo formaba un círculo.- Aquí estamos, las nuevas y antiguas personas. –continuó Drew.- Espero que nunca podamos olvidarnos. –Camila y Lauren se miraron.- Pues todos nosotros pasamos por dificultades y ninguna de ellas pudo separarnos! Y por qué? Porque nuestros sueños y nuestro amor, es mayor que todo y todos. -Y todos se abrazaron.

 -Bello discurso, repugnante. –Felicitó Vero apretando la mano de Drew. Camila vaciló al abrazarlo, los dos intercambiaron miradas tristes y de repente Camila pareció tan pequeña que Lauren sintió ganas de sacarla de los brazos de él.

Ella sintió asco de aquella imagen y solo pudo desviar la mirada. El grupo continuó abrazándose y ella regresó su mirada poco después, a tiempo para ver como la pequeña llevaba una mano a la cabeza y respiraba profundo. Lauren intentó acercarse a ella, pero fue interrumpida por Dinah que abrazó a la amiga y las dos comenzaron a conversar. La morena se alejó y salió de la sala, sintiendo la falta de Vero. Ella caminó por los pasillos llenos hasta llegar a uno vacío al fondo.

Lauren encontró a Vero recostada del lado afuera de un salón de clases, con lágrimas en los ojos.

-Qué estás…?

-Shhh! –pidió Vero apuntando hacia adentro del salón.

Lauren se detuvo frente a la puerta y observó por el vidrio, Lucy y Wes –que tenía un ojo rojo enorme-, conversando, sentados juntos. Lauren pensó en maldecir a Vero por estar torturándose, pero sentía mucha pena como para hacerlo. Las dos aún observaban la escena por el vidrio cuando la campana tocó, Lauren abrazó a Vero y las dos salieron hacia el corredor repleto.

***

Después de sonar la sirena de la clase que había tenido con Wes, Lucy le dijo que iría por sus materiales y que lo encontraría en la clase de geografía. El rubio intentó acompañarla, pero ella insistió en que sería rápido. Una vez que salió, respiró aliviada. Wes era un buen chico y la hacía feliz, pero ella también necesitaba respirar, se sentía presa y algo dentro de ella parecía estar atado con una cuerda, un nudo que la apretaba cada vez que los dos estaban juntos.

Lucy abrió su casillero y tomó algunos libros distraída, entonces se dio cuenta de que había algo que no debería estar ahí. Una nota rosa, su color favorito. Ella la tomó curiosa y la abrió; arriba, habían dos niñas dibujadas con vestido y varios corazones alrededor; abajo, había algo escrito que ella reconoció de inmediato ser la letra de Vero;

“Mañana es Viernes, Lucy. Y mañana en la noche me iré. Otra vez. Duele, mi amor, todos los días, pero mañana por la noche estarás en mi mente cada segundo. Te echo de menos.”

La nota ahora temblaba en manos de Lucy, que dejó los libros en el armario y caminó por los pasillos sin rumbo, sintiendo su corazón ser aplastado.

**

El escenario estaba iluminado por reflectores, una gran cortina roja colgaba atrás y la banda comenzó la melodía. Dinah surgió entre la cortina y miró a la audiencia inexistente, los asientos vacíos, y dejó que la nostalgia la invadiera;

Normani apareció del otro lado del escenario, ella y Dinah intercambiaron miradas amigables y ella continuó.

Algunas personas fueron llegando y acomodándose en las sillas, encantadas con la canción. Ninguno de ellos tenía noción del significado que tenía esa letra para cada uno de ellos. Lauren subió al escenario y sujetó la mano de Dinah para cantar el estribillo;

Camila apareció en el mismo lugar que Normani y caminó hacia Lauren, las dos se encontraron en medio del escenario y la pequeña continuó;

Las cuatro se colocaron en línea recta frente al pequeño público y Lauren sujetó las manos de Camila mientras todos cantaban;

Dinah se posicionó al frente de los cuatro y terminó con los ojos cerrados;

Fue entonces que la mano de Camila soltó la de Lauren y ella se tambaleó hacia atrás hasta caer inconsciente en el escenario.