El celular sonó una, dos, tres, cuatro veces hasta que alguien atendió.
-Hola, mi vida es una basura. –La voz de Dinah sonó soñolienta.
-Hey, Dinah! –Saludó Lauren con una animación poco normal.- Cómo están las cosas?
-Lauren? Qué pasó? –preguntó la joven desconfiada. La morena le sonrió a Verónica que acompañaba la conversación por el altavoz.
-Solamente comenzando un buen día, entonces…qué vas a hacer el viernes?
Dinah pensó un momento.
-Creo que ahora tengo un compromiso, pero desde ya aviso que prefiero a los chicos.
-Ella es gay! –Gritó Vero recibiendo un pellizco de Lauren.
-Qué? –Dinah se asustó y rió luego.- Oh my gosh!
-Dinah, relájate. Después hablamos sobre eso. –Pidió la morena risueña.- Te necesitamos.
-Intervención gay? –Sugirió la chica arrancando la risa de Vero.
Lauren balanceó la cabeza, ahora eran dos que la harían pasar vergüenza.
-Más o menos eso, necesito que dejes a Camila espectacular para el viernes. Ella y yo pasaremos la tarde juntas y por la noche nos encontramos las cuatro en Broadway, tengo algunas entradas.
-Irás a ver a Kar…-Verónica intentó hablar, pero Lauren fue más rápida y logró tapar su boca a tiempo. No quería arruinar la sorpresa.
-Verónica? –llamó Dinah preocupada.
-Tuvo que ir al baño. Prometes que harás lo que te dije?
Dinah ni siquiera tuvo que pensar y luego respondió.
-Ella estará hermosa!
Fin de la llamada.
**
El resto de la semana pasó rápido y la nieve fue siendo sustituida. Lauren buscaba algo para ponerse en su closet y en el de Vero, bajo las protestas y bromas de que debía comprar un traje. Ella tenía que admitir que esas bromas fueron perdiendo el chiste y comenzaron a volverse un poco irritantes, pero también era una forma de Verónica de pasar el tiempo sin pensar en Lucy, ya que Lauren había despertado varias veces de madrugada para tomar agua y encontraba a Vero sentada en la mesa de la cocina llorando. Y entonces las dos quedaban consolándose, esa era la vida de ellas y Lauren amaba a Vero incondicionalmente como para verla triste.
-Ponte esta blusa blanca y la chaqueta de cuero negra por encima. –Vero le lanzó algunas prendas desde el armario a Lauren que estaba sentada en la cama.- Es tu cara.
Lauren rodó los ojos.
-Puedo usar eso, pero devuélveme mis zapatos. –Pidió quitando su par de zapatos preferidos de las manos de Vero.- Estoy bien, por qué no eliges tu ropa?
-Porque no soy yo quien irá a una cita. –Ironizó Vero saliendo de la habitación quejándose en español.
La morena se quedó atónita, tan solo faltaban pocas horas para ver a Camila y sentía como si su corazón se le saldría por la boca. Ella guardó las entradas en la bolsa junto a la cámara y el celular, todo tenía que estar perfecto. El timbre sonó y Lauren escuchó a Verónica correr para atender la puerta antes que ella.
-Qué diablos…? –Vero no pudo terminar la frase y Lauren se quedó paralizada al ver a Camila.
Ella estaba hermosa, linda como nunca antes la vio en la vida. El cabello estaba ligeramente rizado y usaba un vestido blanco con un escote que dejó a Vero sin habla. Camila sonreía avergonzada, sin embargo, sus ojos tenían un brillo diferente al encontrar los de Lauren, ella estaba feliz.
-Hola, Vero. –Saludó la pequeña con un abrazo.
-Camila. –Fue todo lo que Vero pudo decir aún hipnotizada. Camila sonrió aún más y se acercó a Lauren que sintió el cuerpo temblar.
-Hola. –Dijo la pequeña sujetando las manos de la morena.
-Estás hermosa. –Dijo Lauren apretando las manos de Camila en las suyas, dándole un beso en la frente.
-No seas modesta, Lauren. Tú estás perfecta. –La morena se ruborizó.- Pero traje otra ropa para pasear, solamente quería que aprobaras mi vestido.
Las dos intercambiaron sonrisas.
-Puedes cambiarte en la habitación. –Dijo Vero indicando las gradas, Camila se disculpó y subió. Vero no perdió tiempo en acercarse a Lauren.- Mi Lucy es aún mejor.
Lauren rodó los ojos.
-Estás babeando, Verónica.
-Cállate.
Después de un tiempo, Camila bajó vistiendo una sudadera gris con una cara dibujada y pantalón, la morena no pudo dejar de tontear al ver a su pequeña tan hermosa en algo tan simple. Lauren sonrió al ver el lazo.
-Vamos, nos vemos en unas horas, Verónica. –Le dijo Lauren a Vero tomando las llaves del auto.
Vero asintió y dejó que las dos pasaran por la puerta, no sin antes comentar.
-Ustedes dos, -Camila y Lauren se volvieron hacia ella.- no quiero olor a sexo en mi auto!
Camila se ruborizó y Lauren maldijo todas las vidas pasadas de Vero, quien cerró la puerta riendo.
Lauren entró al auto completamente avergonzada y pudo ver que Camila reía silenciosamente en el asiento del acompañante.
-Encuentras eso gracioso?
-El comentario o tu expresión?
Lauren también sonrió.
-A dónde quieres ir?
Camila pareció pensar.
-No sé, hagamos algo que no acostumbramos hacer, qué dices?
Las dos intercambiaron miradas divertidas y Camila encendió el radio del auto de Verónica, cambiando cada canción.
-Hay algo que no hago hace mucho tiempo. –comentó Lauren parando el auto en un semáforo. Camila la miró curiosa.- Tomar helado.
Las dos rieron y Lauren sintió miedo de haber sonado algo infantil para la pequeña.
-Esta definitivamente no eres tú. –Comentó Camila desistiendo del radio y volviendo a recostarse en el asiento.
-Sabes qué es mejor?
Lauren levantó una ceja, curiosa.
-Qué?
-Helado de chocolate! –exclamó emocionada, como si fuera la cosa más obvia del mundo.
**
“Algunos dicen que el mundo terminará en fuego. Otros dicen que en hielo. Me quedo con quien prefiere el fuego. Pero, si por dos veces el mundo pereciera, creo que conozco bastante sobre el odio, como para saber que para la destrucción, el hielo también es grande y sería suficiente.” –Robert Frost.
ESTÁS LEYENDO
It Was Just A Dream
Fiksi Penggemar—nos casaremos y nos iremos a vivir a Nueva York. –contó bajo.- regresarás a NYADA y yo estudiaré fotografía, compraremos una casa cerca de Central Park… Esta historia no es mía, solo quise subirla. Todos los derechos a la autora original a la cual...