𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗤𝘂𝗶𝗻𝗰𝗲

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-Tranquilo-le dije al niño-el dolor pasara-el niño lloraba, era de noche, estaba con Fred y George paseando y lo encontramos, aparentemente tuvo un castigo con Umbrige.

-Como le dije alguna vez señor Potter-dijo-los niños traviesos deben ser castigados-la rata rosa estaba parada frente a nosotros con una sonrisa de oreja a oreja.

-Sabes George, siempre he dicho que nuestra inteligencia abarca mas sin lo académico.

-Yo digo lo mismo Fred-sonrieron, el niño había parado de llorar, Fred y George se fueron junto a el y me quede sola con Harry.

-¿Como estas?-pregunto sacando platica.

-Bien...eso creo.

-¿Por que crees? ¿Paso algo?-cuestiono rápidamente, rei.

-No tranquilo-dejo escapar un suspiro de alivio-solo que ¿No notas a Ron demasiado extraño desde mi cumpleaños? Es decir, mas cariñoso.

-¿Ron? bueno si lo he notado un poco, pero tal vez es por que se dio cuenta que se comporto como un estupido.

-Tienes razon Harry-suspire,

-Tranquila, no pasa nada-me dio un abrazo, eso me tranquilizo un poco, pero seguía sintiendo un vacio, algo en mi interior me decia que algo estaba pasando pero no sabia que.

(...)

Hoy era el examen de los Timos, tenia dos oportunidades para presentarlos, me habia quedado en cama todo el dia, me sentía pésimo por que tuve de nuevo esa horrible pesadilla donde mi padre era torturado.

Pesadamente me levante hacia mi ventana donde se escuchaba un escandalo, a lo lejos visualice fuegos artificiales y vi a los gemelos Weasley, rei entre dientes.

Decidí bajar para unirme a ellos, tome mi suéter y mi varita bajando a la sala comun. Al salir choque con neville que corría a prisa.

-¿Que pasa neville?-pregunte deteniéndolo, su rostro mostraba preocupación.

-Harry nos ha pedido que lo acompañemos al ministerio-rasco su nuca-es sobre sirius.

Me quede estática al escuchar el nombre de mi padre, rápidamente me ofeci a acompañarlos pero el se nego.

La desesperación se hacia cada vez mas presente, corri escaleras arriba hacia mi habitacion. Me pare frente a la chimenea de esta que habia sido sellada con hechizos, tome mi varita y empecé a conjurar para que esta se lograra abrir, pero era imposible.

-¡Cistem Aperio!-exclame hacia la cadena, esta después de una sacudida se abrió, suspire aliviada.

Camine hacia mi baúl y de esta saque polvos flu que mi padre me habia dado en caso de emergencias, sonreí tomando un puño y acercándome a la chimenea.

-¡Casa Black!-deje caer los polvos para que una llama de fuego me envolviera y apareciera en la sala de mi casa. Tosi escandalosamente por el polvo, sali de la chimenea acercándome a la cocina, vi que habia crema de maní y pan esparcidos por la mesa, al igual que algunas botellas con alcohol.Camine hasta la sala de estar donde estaba mi padre acurrucado en el sillon individual.

-¿Padre?-comenze a moverlo sueva, el solo dejaba quejidos-papa por merlin despierta-abrio sus ojos bruscamente observándome.

-¿Ajax?-me miro confundido-¿Que haces aqui? deberias estar...-me lanze a abrazarlo, el me correspondio el abrazo.

-Estas bien-tome su cara entre mis manos y observe sus ojerosos ojos.

-Claro que estoy bien hija-me sonrio melancolico. El se hizo a un lado dejándome un espacio para sentarme, se quito su caracteristica chamarra de cuero negro que siempre usaba cuando queria dormir y me la puso. Llevavamos un rato en un silencio comodo.

Una Black y Un Malfoy || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora