Una Black y Un Malfoy || Draco Malfoy

Capitulo treinta y tres

Olivia Black

-Definitivamente no veo la hora de que sean vacaciones-nuestras clases habían terminado y llevaba tiempo sin lograr dormir bien, necesitaba un descanso.

-¿Que harás en el verano?-pregunto Blaise.

-No lo se-conteste-posiblemente estaré en la casa de los weasley, al menos hasta iniciar el año escolar.

-No puedo creer que solo nos falta un año-completo Theodore-recuerdo como si fuera ayer cuando entramos.

-Hablen por ustedes, yo entre hace dos años-argumente.

-Pero, por alguna razón sentimos que te conocemos desde primer año ¿Te imaginas cómo hubiera sido?-pregunto Blaise.

-Ojala estuviera aquí desde primero, hubiera sido algo increíble.

-Te hubiera encantado el baile de navidad-dijo riendo Theo-te ví bailando con Draco.

-Hay si, con un Harry, Ron y Hermione gritándome en el oído que "está mal"-levante mis brazos agitándolos, los tres estallamos en carcajadas.

-Voy a extrañar esto en verano.

-La verdad es que yo también, pero podremos vernos en vacaciones-animé.

-Si-Theo se removió incómodo.

-Bueno, iré a dormir-me estire parándome del comedor-buscare a Draco de paso.

-Ay ustedes dos, jamás se separan ¿Verdad?

-Nop Bleisito-le di unas palmadas en la cabeza.

Camine hasta las mazmorras dónde se supone que estaba Draco, había sido un día ocupado y dijo que "quería descansar"

Al pasar escuche un arrastre de pies muy parecido al que hacía Draco cuando se escondía, giré la mirada viendo un cabello rubio pasaba agitado.

Comencé a seguirlo, sabía que estaba mal pero era muy sospechoso que hiciera eso, normalmente no se escabulle.

Empecé a correr intentando no perderle el paso pero me detuve en seco viendo que el profesor Slughorn se acercaba a mi.

-Señorita Black que bueno que la encuentro, ya tengo su poción-dijo sacando un frasco.

-Gracias profesor-dije recibiéndola-lo lamento pero tengo un poco de pisa.

-Oh si claro-exclamo-nos vemos luego-asentí corriendo intentado adivinar su paso hasta que lo encontré en un pasillo, inicie de nuevo a seguirlo.

Después de seguirlo por algunos pasillos supuse a dónde iba, la sala de menesteres, debí haberlo imaginado, tenía una curiosidad enorme de ver qué hacía, que tenía que lograr, como reparaba el armario. Está información le importaría mucho a Dumbledore.

En el momento que el entro me escabullí para poder pasar, raspándome el brazo de paso. Hize una mueca de dolor revisando el área, era muy diferente a hace un año, cuando existía el ejercicio de dumbledore.

Pase entre las cosas buscando al teñido con incertidumbre hasta que lo encontré enfrente del armario sosteniendo su varita frente a ella.

-Esto tiene que funcionar-susurro, apunto con su varita al armario y antes de que pudiera decir algo sali de mi escondite.

-Detente-ordene apuntandolo con mi varita.

-Olivia ¿Que haces aquí?.

-Deteniendote de que hagas una estupides-dije intentando no bajar la guardia.