Una Black y Un Malfoy || Draco Malfoy

Capitulo treinta y nueve

Olivia Black

-¿Ahora que hacemos?-pregunte mientras caminaba a paso rápido guardando la capa de invisibilidad en mi bolso.

-Sigan caminando-señalo Hermione, nos detuvimos pues Ron se despidió de la que se supone es su esposa, fruncimos el seño al ver que se estaban besando.

-Un gusto conocerla-dijo Ron después de que regresará a su forma original.

-¡Miren! ¡Es Harry Potter!-grito un hombre apuntándonos, comenzamos a correr notando que aurores nos perseguían entre ellos, alguien qué estaba en el juicio.

-¡Corran a las chimeneas!-las chimeneas comenzaron a cerrarse menos una, nos metimos uno por uno pero sentí como jalan mi chaqueta y fue cuando ví a Yaxley, un mortífago.

Todo fue un desastre y logré aparecer frente a la casa Black, lamentablemente no fui la única que callo.

-¡Desmayo!-brame hacia el rubio el cual solo se protegió.

-Pretrificus totalus-el hechizo me tocó en el brazo, caí maldiciendo incapaz de poder protegerme- esto le encantará a mi señor.

(...)

Draco Malfoy

-¡No!-grite despertado y enderezándome de la cama, estaba agitado y sudado, mi pecho se presionaba y mi corazón no paraba de latir. Las pesadillas ya eran algo recurrente en mi, desde antes de que todo esto comenzará.

Me comencé a vestir como normalmente lo haría, listo para soportar otro día en este jodido infierno sin probabilidades de que alguien me ayudara. Theodore estaba ocupado con los carroñeros y Blaise con la seguridad de la mansión, estaba solo en esto.

Un golpe en seco freno mis pensamientos encontrándome con un morocho y a Nott a su lado con cara de confusión.

-¿Pasa algo?-pregunte desinteresado.

-La encontraron-respondió Theodore agitado.

Baje corriendo las escaleras encontrándome con el peor de los escenarios; Olivia estaba esposada a una silla del comedor-el cuál había sido retirado- a su alrededor estaban mis padres y Bellatrix, además de unos cuantos mortifagos y carroñeros.

-¿Que demonios sucede?-pregunte viendo el estado de la peliazul, sus ojeras eran más prominentes de lo normal, su rostro estaba sucio y sus ojos tenían un color negro intenso cuando eran avellana.

-Se intento colar en el ministerio, ella nos puede ayudar a encontrar a Harry Potter-respondio mi padre.

-Ella... ella no creo que sepa en dónde estén di dice que la dejaron ahí-aseguro Blaise.

-Hay que matarla-susurro Bellatrix poniendo su daga en el cuello de Olivia.

-No-dijo una voz fuerte en el fondo, las pisadas de hicieron más fuertes hasta que se posicionó frente a la chica- ella nos puede servir de mucho.

-Esto no te incumbe Rosier-expecto con desagrado Theodore.

-Como jefe de los carroñeros es lo que más me incumbe, uno de los míos la atrapo-dijo, pero antes de que Theodore pudiera seguir reprochando fue interrumpido- o al menos eso diremos-concluyo.