Una Black y Un Malfoy || Draco Malfoy

Capítulo Treinta y siete

Olivia Black

-¿Que diablos estamos haciendo aquí Hermione?-pregunte mientras caminaba.

-Es un barrio muggle, venía aquí con los padres. Lo lamento fue lo primero que pensé-el silencio reino en nosotros mientras nos adentrábamos en un callejón.

-Todo esto está mal-hablo Harry-no tengo mi mochila-Hermione emitió un sonido vacilante señalando su bolsa.

-¿Guardaste nuestras cosas ahí?-pregunto Ron.

-Tenia que estar preparada-se excuso comenzando a buscar la ropa y nuestras cosas.

Ya cambiados, iniciamos a caminar por las calles muggles ideando un plan e intentando pasar desapercibidos.

-¿Ahora que hacemos?-pregunto Ron.

-Nos van a estar buscando, creo que se a donde podemos ir, solo necesito pensar un poco-hable.

-Hay una cafetería que está a unas calles, es un buen lugar para hablar-opino Hermione, y así como dijo, caminamos unas cuantas calles hasta llegar a nuestro destino, un pequeño establecido sin nadie más adentro. Llegamos sentándonos en una mesa, la camarera nos preguntó por nuestra orden y todos optamos por lo mismo.

-Escuchen, iremos a dónde dice Olivia para ocultarnos, tendremos un lugar seguro, al menos por un rato y hasta que sepamos que hacer con el horrocrux-dijo Harry mirando como un par de hombres de mantenimiento entraban.

-Creo que no es hora de arreglar una nevera-comente viendo al par de tipos que nos miraban de reojo-¡Abajo!-exclame lanzado un hechizo a los tipos que sacaban su varita atacándonos, iniciamos a defendernos logrando así derribarlos uno por uno: uno sobre una mesa y el otro recargado sobre la vitrina.

Caminamos hacia ellos sin bajar la varita, la barista salió al escuchar el alboroto y se quedó perpleja al ver lo sucedido-Vete-le dijo Hermione- ¡Que te vayas!-la joven después de salir de un transe, asintió y salió corriendo.

Bajamos las cortinas y apagamos las luces únicamente dejando dos para poder planear que hacer con ambos mortifagos.

-¿Que haremos con ellos?-pregunto Herms.

-Lo mismo que ellos nos harían a nosotros, matarnos-respondio Ron con furia.

-No-dijo Harry- ellos tienen que pagar por lo que hicieron, matarlos sería un favor.

-Un hechizo lo arreglaría todo, al que hacerlos olvidar-los tres miramos a Hermione quien se quedó perpleja.

-Hazlo tu, eres más buena que nosotros-añadio Ron mirando a Hermione quien asintio y comenzó a borrarles la memoria.

(...)

La vieja casa Black estaba frente a nosotros, los cuatro ingresamos en silencio, la casa había estado inhabitada desde la muerte de sirius, un poco más de un año, la que había sido la casa de mi infancia, ahora era un cuartel de guerra.

Iba al frente, a mis costados Hermione y Harry y Ron atrás, con incertidumbre comenzamos a caminar por el pasillo pero lo que parecía un espectro de Dumbledore voló hacia nosotros haciendo gritar a Hermione. Ver a Dumbledore después de su funeral no era fácil, y menos sabiendo que pudo hacer algo para evitar que muriera.