Una Black y Un Malfoy || Draco Malfoy

Capitulo Cuarenta y cuatro

Olivia Black

Me levante con pesadez, aunque mi cuerpo se sentía menos pesado por por fin dormir en una cama, seguía igual de casada que siempre.

Tome una botas colocándomelas lentamente, me di mi tiempo de hacer mis cosas, el sol apenas iluminaba la habitación, por decir iluminaba a un pequeño rayo de luz que salía de esta.

Sali del cuarto con dirección a la sala donde estaba ya un grupo asignado para hacer cumplir mi misión: encontrar a Potter.

El gran mapa ya estaba extendido en una mesa en medio, hacia fichas negras tapando los lugares rojos dando a entender que no había algún tipo de vida en esos pueblos destruidos.

-Buenos días-dije con falso entusiasmo, Rossier que antes estaba mirando su reloj de bolsillo, subió su mirada hacia mi con una sonrisa, divise que de cuenta nueva se encontraban mis antiguos amigos junto a el, ninguno de los tres portaba una buena cara, en realidad nadie la tenia.

-Por fin-murmuro con pesadez Malfoy, lo pase de largo llegando directamente a Rossier quien de inmediato me entrego un pergamino.

-¿Tenían algún plan para hoy?-pregunte terminando de leer el arrugado pergamino, era una carta, una amenaza con el tiempo que tenia para encontrarlo.

-No-hablo firmemente Nott.

-¿Que pasa con el jefe anterior?

-¿De verdad quieres saber?-la forma tan cruda de Draco, me hizo tragaren seco por la incomodidad.

(...)

La oscuridad se había adueñado de mi habitación otra vez, suspiré pesadamente observando el ventanal, las vistas desde la casa de Draco eran hermosas.

-Mira, tenemos hasta el amanecer para encontrar más pueblos, todas las personas que sean posibles- hable suspirando pesadamente. Estaba cansada, no solo físicamente y emocional, estaba cansada de escuchar la palabra muerte por doquier- comenzamos con las búsquedas en la madrugada.

Pude escuchar quejidos a lo lejos entre los carroñeros, los cuales llevaban horas parados frente a mi.

-Dividiré en equipos y tendrá un líder cada uno-pestañe varias veces mirando el largo pergamino que tenía en la manos, mi vista estaba borrosa indicándome que algo estaba mal- solo dejaré la lista en la mesa, lean sus nombres. Salimos a la 1 AM en punto.

La habitación poco a poco fue vaciando dejando a las mismas cuatro personas de siempre.

-Nosotros no estamos en la lista- murmuró Draco con enfado.

-Lo se, ustedes me acompañaran a mi, así lo tendré vigilados- gire mi cuerpo para pasar de observar las ventanas a verlos a ellos.

-¿Vigilados? ¿Piensas que vamos a huir?-el ceño de Theodore se frunció con una gran muestra enfado.

-Algo así-me límite a decir-. nuestro objetivo es encontrar a Potter, no me importa quien se quede en el proceso pero debo encontrarlo rápido.

-¿Por qué piensas que tú lo encontrarás?- contesto tajante Blaise.

-Por que si no lo hago yo no lo haga nadie, este lugar está repleto de inútiles que no saben hacer las cosas, necesito con urgencia encontrarlo y necesito que no cuestionen mis movimientos- dije mirándolos fijamente- no se les olvide cual es su lugar.

-¿Quien demonios eres? pensé que salir del agujero te daría una esperanza de tratarnos como antes, mi lugar entes era ser tu mejor amigo- hablo Baise con reveló.

-Tu mismo lo dijiste Zabini, antes, antes de que ustedes me dejarán podrirme en el calabozo, antes de que me abandonaran en la torre de astronomía, antes de que ustedes fueran mis sirvientes- la molestia en sus rostros era obvia, esas miradas que había conocido en el pasado las que dirijan a los Gryffindor y traidores ahora era dirigida hacia mi.