Euphoria |KV|

27. Un corazón desconfiado

Algún lugar desconocido de Corea. 8 años atrás.

-¡Minnie! Lo conseguí, el señor Lee me dijo que podía ayudarle en la tienda- Un sonriente Hoseok llegó corriendo hacia el pequeño Jimin quien jugaba tranquilamente con el césped.

Luego de escapar del lugar horrible que era el orfanato los dos pequeños vagaron por corea hasta llegar a una ciudad desconocida, los recibían en albergues por la noche pero durante el día debían moverse por la ciudad y siempre terminaban en el mismo lugar; debajo de un puente donde pasaba un pequeño riachuelo lleno de pececitos,  ambos se sentaban a lado de este a pasar la tarde y jugar después de que Hoseok terminaba de trabajar, su trabajo normalmente era mover cajas en alguna tienda o entregar comprados a domicilio, le pagaban solo lo suficiente para que ambos comieran y para ellos era idóneo por el momento. 

Jimin lo observó y sonrió abultando sus gorditas mejillas en el proceso, se levanto felizmente y abrazo a su mayor con mucho entusiasmo.

 -¡Que bueno hobi hyung! así podremos ahorrar lo suficiente para los uniformes de la escuela

A Jimin le emocionaba la idea de ir a la escuela y lo hacían de vez en cuando solo de oyentes, pero lo que más Jimin quería era poder ir como los demás con sus lindos uniformes.

-¿Eso es todo lo que quieren? ¿Uniformes para ir a la escuela, pequeños?- Una voz desconocida se unió a la conversación -Yo les puedo dar eso y de paso un techo y las tres comidas sin falta, claro eso si están dispuestos a trabajar. 

Y ambos niños se preguntaron ¿Qué podía salir mal? trabajar seguramente limpiando en una casa a cambio de estudios, comida y un techo, era perfecto. . . ¿verdad?

La actualidad. En algún hospital de Seúl.

A Jimin lo habían dejado en una habitación luego de suturar su herida, afuera el padre de Jaekyeon hablaba con los doctores como el encargado del menor. Una risa amarga salió de los labios de Jimin, Jin y  Jaekyeon lo observaron se suponía que la anestesia lo mantendría dopado un rato largo.

-Despertaste- dijo la menor de la sala tomando la mano sana de Jimin, el mencionado le dio una mirada desinteresada y luego sonrió con desgane -¿Te encuentras bien? hace rato apesar de que estabas despierto parecías completamente inconsciente

-Se acabo . . . - Murmuró Jimin mientras miraba dolido hacía la ventana.

-¿eh? - Dijeron los dos espectadores de la habitación esperando que no fuera lo que creían.

-Con Hoseok. . . es todo . . . esta vez no hay vuelta de atrás. 

Luego de esa declaración no hubo nada mas, solo silencio, ambos chicos sabían que si algo había pasado tenía que haber sido fuerte para que Jimin pusiera un ultimátum como este. La herida en su brazo más tarde comenzó a doler pero eso a Jimin no le importó, ni siquiera se quejo, de hecho el lo prefería así, el dolor agudo e incesante lo hacía no pensar en las millones de memorias que  como si nada Hoseok había dejado atrás por una completa desconocida. 

Al escuchar la puerta abrirse Yan an se detuvo un segundo y miro al intruso, sus ojos se conectaron intensamente con los de Jungkook, sin embargo ni un ápice de miedo se vio reflejado en estos, en su lugar una sonrisa burlesca apareció en sus labios y saco su lengua lamiendo descaradamente la extensión del cuello de Taehyung, en ningún momento perdió contacto visual con Jungkook. Él lo sabía, Jungkook seguramente lo mataría a golpes ahora que lo había encontrado pero ¿Sentía miedo? la respuesta es que no lo hacía, ni un poco, no había logrado sobrevivir a su vida entera como una rata hija de puta teniendo miedo.